Pongamos que busco una novela de Antonio Gómez. Me ha gustado la que acabo de terminar y quiero leer más de él. Busco “Antonio Gómez” y esto es lo que me encuentro: tres escritores con el mismo nombre. ¿Cómo sé cuál de ellos es mi autor?
Ahora pongamos que soy un distribuidor y tengo en mi catálogo libros de todos esos autores llamados Antonio Gómez, cada uno de una editorial diferente. Cuando quiero listar la obra de un Antonio Gómez en particular, ¿cómo distingo a uno de otro?
Y por último, soy un editor que acaba de comprar los derechos de una novela del autor polaco Slawomir Mrozek. Cada vez que escribo su nombre he de consultar el correcto orden de las consonantes. Lo mismo le pasa a la gente de mi equipo, y, como enviamos los datos en Excel, me hago cruces cuando pienso cómo van a procesar ese nombre el distribuidor y el librero.
Para solucionar esos problemas y ayudar a dar visibilidad a autores y obras nació el estándar ISNI (International Standard Name Identifier) en el seno de los estándares ISO.
El ISNI es
– un estándar abierto
– que identifica a personas –sea por su nombre real o por su pseudónimo– y a entidades corporativas
– responsables de la autoría de cualquier tipo de obra
– mediante un código numérico único
A efectos prácticos, el ISNI es a los autores lo que el ISBN es a un libro.
El ISNI identifica a compositores, letristas, poetas, escritores, creadores de vídeo, artistas, directores de cine, fotógrafos, periodistas, editoriales, productores, intérpretes, e incluso investigadores e inventores.
UTILIDADES DEL ISNI EN EL SECTOR EDITORIAL
1) Desambiguación de nombres de autores
Volviendo al ejemplo anterior, imaginemos que nuestro autor es publicado por tres editoriales diferentes, firmando su obra en cada una de forma también diferente: Antonio Gómez, Antonio M. Gómez y Toño Gómez. No se trata de un seudónimo, sino de tres maneras de escribir un mismo nombre. De cara a distribuidoras y librerías, nuestro Antonio se convertiría en tres autores distintos.
Para evitar esta situación, el ISNI da un único código a las múltiples expresiones de un mismo nombre. Es decir, adjudicaría un código a Antonio Gómez que incluiría todas las posibles variantes de su nombre. Dicho código, añadido como un metadato más junto al nombre del autor, eliminaría toda ambigüedad y daría certeza sobre quién es el autor de la obra.
Por ejemplo, éste es el ISNI asignado a Antonio Gómez Rufo: 0000 0000 8138 4325
Lo mismo se aplica a autores clásicos, que reciben diferentes nombres según la lengua a la que se traduzcan. Ejemplos habituales son Cervantes y Dostoyevsky, que tienen decenas de grafías distintas, pero un ISNI.
Otra utilidad del ISNI muy desconocida es la identificación de las empresas editoriales. Tan desconocida que, en España, el único que he encontrado es el del Grupo Planeta.
A modo de curiosidad, en el mundo de la música, YouTube se ha constituido como agencia del ISNI y no admitirá ninguna autoría que no se asocie con su correspondiente código ISNI.
2) Atribución adecuada de las obras a sus autores
El ISNI no sólo ayuda a identificar a un autor entre otros con el mismo nombre o un apellido con diferentes grafías, también ayuda a bibliotecarios y libreros a relacionarlos con sus obras y sus traducciones.
El ISNI enlaza una obra con el creador de esa obra. Su objetivo es asegurar que cada obra publicada pueda ser atribuida sin ambigüedades a su creador, donde sea y cuando sea que esa obra sea descrita.
Aquí, por ejemplo, vemos cómo el ISNI de Cervantes enlaza con las diferentes grafías de El Quijote.
3) Identificación segura de los poseedores de derechos de autor en transacciones automáticas, y por tanto, protección de tales derechos así como simplificación de su gestión.
Este punto es consecuencia del anterior: puesto que el ISNI enlaza obra y autor se convierte en un eficaz identificador de los poseedores de derechos de autor, y ello revierte en la recopilación y distribución de royalties.
4) Enlace con otras industrias, así como entre otros esquemas y dominios
Por ejemplo, un cantautor puede escribir tanto música como poesía. Un libro puede convertirse en película, y una obra musical, en banda sonora de un audiolibro.
Los autores pueden ser identificados en múltiples bases de datos usando diferentes medios estandarizados de identificación relacionados con su obra:
. ISBN (libros)
. ISSN (colecciones y series)
. DOI (objetos digitales, artículos periodísticos, etc.)
. ISMN (música)
. ISLI (enlaces entre entidades en el campo de la información y la documentación)
. ISAN (películas, obras audiovisuales)
. ISWC (obras musicales)
. ISRC (grabaciones)
El ISNI actúa como un identificador puente que facilita las relaciones cruzadas.
5) Componente fundamental en las aplicaciones de la web semántica y los linked data
No voy a entrar aquí en la explicación de lo que son la web semántica y el “linked data” (datos enlazados), pero quédense con la idea de que el uso de identificadores y estándares en los metadatos de los libros (tanto en los archivos de metadatos enviados como en los embebidos en el HTML del libro) serán la forma idónea de enlazar a un libro con otro, de la misma manera que los artículos de Wikipedia están enlazados entre sí.
Queda aún un largo camino, pero ya se está preparando el ISNI para ser un metadato disponible en la forma de Linked Open Data (Dato abierto enlazado), y la International Digital Publishing Forum (IDPF) ha unido sus fuerzas con la W3C para el diseño conjunto del futuro de la edición.
¿CÓMO Y DÓNDE SE CONSIGUE UN CÓDIGO ISNI?
Desde mediados de 2018 España cuenta por fin con una entidad registradora del ISNI: la Biblioteca Nacional de España.
Hasta el momento, los ISNIs atribuidos a identidades públicas españolas provenían del VIAF (Virtual International Authority File o registro de autoridades), que sigue siendo la principal fuente.
En Latinoamérica no existe todavía ninguna agencia, pero la BNE también atenderá peticiones de registro del ISNI de autores y entidades hispanoamericanos.
De la industria del libro, pueden pedir un ISNI los autores (sean autoeditados o publicados por editorial), los autores que escriben bajo pseudónimo (registro del ISNI del pseudónimo), los traductores, los ilustradores y las empresas editoriales.
El ISNI, en España, se pide vía correo electrónico: escribiendo a isni@bne.es.
Según las instrucciones de la BNE, el mensaje ha de contener la siguiente información o elementos de metadatos identificativos:
- Nombre de la identidad pública
- Fecha y lugar de nacimiento y/o muerte (o registro y disolución en el caso de entidades legales)
- Categorías y funciones de acuerdo con la definición de la RA. Las categorías definen el repertorio (tales como musical, audiovisual, textual) y la función, que puede ser autor, intérprete, editor, ilustrador, etc.
- Título de referencia de una creación
- Una URI (o URL) que proporciona un enlace para más información acerca de la identidad.
Para más detalles, recomiendo leer la página de Preguntas Frecuentes sobre el ISNI de la BNE.
En cuanto al precio, de momento la página del ISNI no lo menciona, por lo que es de suponer que al menos de momento será gratis.
Este artículo aparece por primera vez en Actualidad Editorial con el título Qué es el código ISNI y por qué debería ser de uso común en la industria del libro
Trini Vergara dice
Muchas gracias Arantxa por compartir esta importante novedad para los editores. Ya mismo me pongo a colaborar para que tengamos el sistema en marcha en Argentina.
Denisse dice
Muy buen artículo. Me surgió una duda sobre el lugar donde debería aparecer el código en la página legal. ¿Dónde podría encontrar esta información?. Gracias.
Arantxa Mellado dice
Gracias, Denisse.
El código ISNI no suele aparecer en la página de créditos, aunque el editor puede añadirlo si lo desea, junto al nombre del autor.
También se puede incluir en el contrato de derechos, pero más como obligación del editor de enviar el ISNI del autor a todos los canales (con fines de marketing y para controlar los royalties) que como una forma de identificación, ya que en ese caso la identidad del autor está clara.
Saludos
Miko Kaizen dice
Muy buen post. La verdad es que aporta mucha información a los que nos dedicamos al tema editorial. Gracias.
Arantxa Mellado dice
Gracias. Ésa es la intención