Siguiendo con la serie de plataformas de agregación y distribución de contenidos digitales que se estrenarán en España este próximo otoño, le toca el turno a la archiconocida, aunque aún en beta, 24symbols. La presentación que resumo fue expuesta por dos de sus fundadores: Aitor Grandes y David Sánchez.
Del «spotify de los libros», la forma más gráfica de entender el modelo de suscripción de 24Symbols, lleva hablándose incluso antes del lanzamiento de la versión beta, algo lógico teniendo en cuanta la novedad de su modelo de negocio. Para los que aún no lo conozcan, 24Symbols no vende libros, sino que permite acceder a su lectura en Internet de dos formas:
– a cambio del pago de una cuota de suscripción (modelo Premium). Los precios son más que asequibles para los que compramos libros habitualmente: 1 mes/9,99 €; 3 meses / 19,99€, y 12 meses / 59,99€.
– de forma gratuita, pero soportando los anuncios publicitarios (modelo freemium).
Su objetivo es lograr que paguen la cuota de suscripción entre el 8 y el 10% de los usuarios, lo que supondría unos ingresos suficientes para garantizar el negocio tanto a la plataforma como a los editores. La parte freemium facilita que no haya barreras de entrada y da (dará) acceso a un gran volumen de usuarios, de los que saldrán los usuarios Premium. Éste es el sistema por el que Spotify ha conseguido 10 millones de usuarios de pago, aunque una cosa es suscribirse a un canal de música y otra muy diferente es hacerlo a un canal de libros.
También proponen un modelo de afiliación, un enlace a la tienda de venta de libros físicos o a la propia web del editor, de forma que el lector pueda comprar el libro en papel si, satisfecho por la lectura de la versión digital, quiere tener también la versión impresa.
Como el de Movistar Ebook, se trata de un servicio de lectura en la nube, es decir, el usuario no descarga el libro en su dispositivo, sino que accede a él a través de cualquiera de los dispositivos (fijos o móviles) mediante los que esté conectado, por lo que «la lectura va contigo»: se mantiene la sesión abierta y el libro se abre siempre en el punto que se dejó allí donde se continue la lectura.
En los casos en que el lector opte por el modelo freemium (gratuito con publicidad), la lectura sólo es posible si hay conexión a Internet. En cambio, los suscriptores Premium pueden leer sin conexión gracias a la descarga de la caché del archivo en sus dispositivos de lectura, una caché que tiene su propio sistema de seguridad, ya que los libros de 24Symbols, como los de todas las empresas que operan en la nube, no tiene DRM, pues al haber acceso y no descarga el DRM no es necesario. Por lo tanto, como dice Aitor Grandes, uno de los fundadores de la empresa, la piratería (copia de libros) no es relevante.
Uno de los aspectos que más quieren destacar los responsables de 24Symbols es su caracter marcadamente social, es decir, la posibilidad de compartir en las redes sociales todas las lecturas y comentarios que se hagan en la aplicación de lectura de 24Symbols. Sus fundadores remarcan la importancia que para los editores porque se aumentan las posibilidades convertir un libro en viral: teniendo en cuenta que una noticia, en este caso, libro compartido en Facebook, llega a 130 personas, se trata de una herramienta de marketing muy barata.
A pesar de tener una vocación tan social, los gestores de 24Symbols no se plantean crear una red social de lectores propia, ya que por las razones antes apuntadas consideran que es mucho más eficiente que aquellos interactuen con las redes sociales existentes.
Para septiembre esperan contar con 5000 títulos, que ascenderán a 30.000 a final de año gracias al Proyecto Gutenberg y a los fondos de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Y llegamos a la gran pregunta: ¿qué beneficio tienen los editores con un modelo de suscripción, si se prevé que el 92% de los usuarios leerá sus libros gratis?
La respuesta se divide en dos partes:
1. La suma de los ingresos obtenidos por publicidad y por suscripciones se reparte entre el conjunto de los editores y 24Symbols en una proporción de 70/30. Es decir, el 70% de los ingresos es para los editores, y el 30 % restante para 24 Symbols.
2. El 70% correspondiente a los editores se reparte entre ellos en función, no de los libros leídos por los lectores, sino de las páginas. Se sigue la siguiente fórmula:
La «página» se mide según un estándar creado por 24Symbols para efectuar un reparto equitativo: 1 página = 250 palabras.
Esta fórmula de medición tiene también una utilidad importante para los editores, ya que dan lugar a una serie de estadísticas de lectura, tráfico, sociales y financieras que pueden ayudar al editor a comprender el grado de aceptación de sus libros y a conformar su catálogo teniendo en cuenta los usos lectores de sus clientes. Por supuesto, cada editor accede solo a las estadísticas de su catalogo.
Para los lectores, esta capacidad de medición se traduce en un algoritmo de recomendación de lecturas al estilo del de Amazon, es decir supeditado a sus hábitos lectores.
En la nueva versión de ePub que esta estandarizando idpf se están contemplando los contenidos enriquecidos y multimedia, por lo que los editores también podrán subir a 24Symbols este tipo de contenidos.
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