Traducción del post de Chris Sim, Who Uses the Keywords in Metadata?
A menudo escuchamos que las palabras clave (o keywords) son importantes para ayudar a los lectores a descubrir y encontrar libros. Pero, las palabras clave ¿son realmente eficaces? Los editores ¿están añadiendo keywords a los metadatos de los libros? Y si las añaden, ¿son de calidad? ¿Realmente las librerías on line usan las keywords en sus motores de búsqueda?
A los efectos de este post, definiremos “palabras clave” como aquellos términos que definen el libro pensando en el consumidor y que se incluyen en el mensaje de ONIX para ser enviados a los socios comerciales. Estas palabras no son visibles para el público y se usan principalmente para indexar búsquedas. Por el contrario, los motores de búsqueda –como Google– no usan las keywords de ONIX, pero analizan los textos de las páginas web públicas para crear búsquedas indexadas. Como el contenido de un libro no es público, los buscadores se basan en los metadatos para ayudar a los consumidores a encontrar títulos.
Las palabras clave ayudan a los consumidores a encontrar libros
La mayoría de las librerías on line son capaces de resolver las búsquedas sencillas de libros por título, autor o género. Sin embargo, muchas búsquedas se realizan en forma de preguntas en lenguaje natural que describen determinados elementos de un libro, como su localización, los personajes, el tema o una reacción emocional a su contenido [“novelas divertidas”]. Las palabras clave están pensadas para dar respuesta a dichas preguntas, y permiten a las personas conocedoras del libro que especifiquen palabras adicionales que ayuden a encontrarlo.
Los libros son multidimensionales, productos complejos con muchos matices que representan múltiples puntos de estímulo para diferentes tipos de consumidores. Los libros tienen mayor complejidad y profundidad que, por ejemplo, una tetera o un cepillo de dientes, y por tanto determinar las keywords adecuadas también es complejo.
La extracción de palabras clave del texto del libro es un enfoque ingenuo para resolver este problema. Las keywords más eficaces son las relacionadas con la experiencia del lector con un libro y con el lenguaje que usaría éste para describirla.
¿Están los editores añadiendo keywords a los metadatos de los libros?
Bowker analizó las palabras clave añadidas a los ONIX de cerca de 150.000 editoriales, entre los cuales había desde proveedores de servicios de autoedición a editoriales universitarias, comerciales, de libro de texto y audiolibros. De estas editoriales, unas 23.000 (el 15,3 %) habían incluido keywords en al menos un libro. Y de ellas, las editoriales pequeñas (con menos de 100 títulos) destacaban por tener un mayor porcentaje de palabras clave que las grandes.
Sin embargo, durante los últimos 10 años, las editoriales ha aumentado el número de títulos con palabras clave, de aproximadamente 25.000 a unos 114.000 (en 2015). Pero este número aún es pequeño en proporción a todos los títulos disponibles.
¿Hasta qué punto se esfuerzan los editores en elegir y mantener las palabras clave?
Pese a que las palabras clave han sido parte del estándar ONIX durante muchos años, no se les dio verdadera importancia hasta 2013. Como las editoriales tenían prácticamente todo su catálogo sin keywords, asignárselas fue (y sigue siendo) una ardua tarea. Con el fin de lograr la mayor cantidad de palabras clave posible para su catálogo, muchas editoriales adoptaron por una solución provisional, e incluyeron metadatos ya existentes en las keywords (título y subtítulo, códigos de materia, contribuidores, formatos de producto y público objetivo. Sin embargo, esta información ya la tenían los buscadores y no aportaba gran cosa a dar visibilidad en las búsquedas. Para mejorar la calidad de las keywords y prevenir contra su uso indiscriminado, el Book Industry Standard Group (BISG) publicó las “Best Practices for Keywords in Metadata” (buenas prácticas de uso de las palabras clave en los metadatos) en 2014, una guía para ayudar al editor a elegir las keywords más eficaces.
Sin embargo, hoy en día la calidad de las palabras clave aún es baja. Un ejemplo de Bowker muestra el uso de la keyword “audiolibro” (relativa al formato, no al contenido) en unos 12.000 títulos de los 114.000 que incluyeron palabras clave.
¿Las librerías usan las palabras clave?
Las aplicaciones de búsqueda de libros son propietarias, por lo que generalmente el uso exacto de las palabras clave en ellas no se hace público. Sinb embargo, es posible determinar si las keywords, cuando se usan como consultas de búsqueda, devuelven los libros con los que aquellas están asociadas en ONIX.
Kadaxis hizo la prueba en 13 webs que usan ONIX y proporcionan búsquedas de libros, y descubrió que sólo Amazon devuelve como resultados de búsqueda con keywords libros que tienen atribuidas en ONIX dichas keywords.
Las palabras clave son fundamentales en las búsquedas que Amazon hace en todos sus productos. La web recibe keywords de muy distinta calidad de una enorme cantidad de proveedores de productos (desde autónomos a grandes empresas), lo que implica por su parte una inmensa y sofisticada capacidad para filtrar, limpiar e incorporar dichas keywords en un índice de búsqueda, así como para mapearlas con las consultas de búsqueda de los clientes.
Como normalmente la calidad de las palabras clave proporcionadas por los editores es baja, es una tarea difícil para otras páginas web sin el historial y la experiencia de Amazon utilizar las keywords de forma tan intensiva.
¿Vale la pena invertir en palabras clave?
Del punto anterior se deduce que Amazon es la única librería en línea que actualmente tiene capacidad para hacer uso de las palabras clave. Si para la editorial es importante aumentar las ventas en Amazon, deberá invertir en palabras clave. Como la mayoría de las editoriales no añaden keywords a sus títulos (y si lo hacen, casi en todos los casos son de baja calidad), incluir palabras clave puede ser una ventana de oportunidad para obtener ventaja en los resultados de búsqueda de Amazon.
Conclusión
Mientras algunas editoriales (como Elsevier y Penguin Random House) están calladamente proporcionando palabras clave orientadas al consumidor, la mayoría no están invirtiendo recursos significativos en ello. Y eso que el coste y riesgo de la inversión son bajos para un retorno alto y recurrente. Al menos hasta que se encuentre una solución mejor, que libere de la carga de la tarea de escoger palabras clave a editores y autores.
Agradezco la ayuda de Chris Saynor, de Onixsuite, en la redacción de este artículo.
Ariel Collazo dice
Opino que hay en la cadena editorial un sujeto que naturalmente puede agregar palabras clave de calidad, porque su función es penetrar en el texto mientras trabaja encuadrado junto con el editor y el autor: el corrector o corrector de estilo, como se lo quiera llamar. Hace falta desarrollar un método e instrumentos sencillos para ello, y actualizar prácticas editoriales.
Ariel Collazo
docente de Producción Editorial
Universidad de la República, Uruguay