Asistimos a innumerables debates sobre si los contenidos online deben ser gratuitos o no, Chris Anderson publica Free, unos se escandalizan, otros lo siguen. Aquí, a veces un poco aburridos otras no tanto, observamos. Es cierto que Internet exige pensar de otra manera y buscar el negocio en espacios a veces insospechados hasta que se descubren, pero seamos sinceros. ¿Acaso trabajas para alimentarte de descargas gratuitas? El escritor, la editora, el blogger y todos los que dedicamos gran parte de nuestro tiempo a Internet tenemos que comer, hacer lavadoras y pagar rentas.
A través del blog Market Intelligence llegamos a la traducción del post publicado por Kevin Kelly, fundador de Wired, blogger de Technium y GeekDad, entre otras actividades relacionadas con ideas y bits en el que se otorgan una lista de valores que harían a un producto ser considerado mejor que gratuito. Según Kelly, las copias fluyen por internet como la electricidad por los cables. Ante la abundacia de copias, aquello que no puede ser copiado se vuelve más preciado porque tiene alguno(s) de los siguientes valores:
Inmediatez – Tarde o temprano podrás encontrar una copia gratuita de lo que sea que estés buscando, pero tener una copia en tu bandeja de entrada en el momento en que se lanza la novedad -o incluso mejor, cuando se finaliza su producción-, enviada por los creadores es un acierto.
Personalización – Una versión general de un concierto puede ser gratis, pero si quieres una copia que ha sido trabajada para que suene como si estuviese siendo tocada en tu salón, quizá consideres pagar una cantidad. La copia gratuita de un libro puede ser editada a medida por la editorial para que refleje tus preferencias lectoras previas. La Aspirina es gratuita, pero una aspirina hecha a medida de tu ADN puede ser muy costosa.
Interpretación – Como dice una vieja broma: el software es gratuito, el manual cuesta $10,000. Sólo que no es broma.
Autenticidad – Puedes estar dispuesto a instalar un software gratuito, pero aunque no te haga falta un manual, querrás saber que está libre de errores, virus, y que es de cierta garantía. Pagarás por la autenticidad. Hay cerca de infinitas copias de las jams de Grateful Dread; comprar una versión auténtica de la banda te asegura que tienes lo que querías. O que fue tocada en realidad por Grateful Dread.
Accesibilidad – La propiedad frecuentemente apesta. Tienes que tener tus cosas organizadas, actualizadas y, cuando se trata de material digitalizado, con copia de seguridad. Y este es un mundo móvil, tienes que llevártelo contigo. (…) Muchas personas estarían dispuestas a pagar al Almacén Digital de Acme para que nos otorgue cualquier canción donde y cuando la quiera, así como películas y fotografías. Idem para los libros y blogs.
Personificación – En su núcleo, la copia digital carece de cuerpo. Puedes proyectar una copia gratuita en pantalla, pero quizá desees verla en lata resolución. ¿Quizá en 3D? Los PDFs están bien, pero a veces es delicioso tener algunas palabras impresas en papel blanco suave y encuadernado en piel. Se siente tan bien. (…) La música es gratis; la actuación en persona es costosa. El libro es gratuito; la charla del autor tiene un costo.
Patronazgo – Las audiencias QUIEREN pagar a los creadores. Los fans quieren recompensar a los artistas, músicos y autores. Lo hacen como gestos de su aprecio porque les permite entrar en contacto con ellos. Pero sólo pagarán si es muy fácil hacerlo, si la cantidad es razonable y si tiene la certeza de que el dinero beneficiará directamente a los creadores.
Findability -Mientras que los valores previos residenen las obras digitales, la capacidad de ser encontrado (findability en inglés) tiene lugar en un nivel más alto. (…) No importa cuñal sea el precio, una obra no tiene valor a menos que sea vista; las obras de arte no encontradas no sirven. Cuando hay millones de libros, canciones, películas, aplicaciones, millones de todo pidiendo nuestra atención -y gratis– ser fácilmente encontrable es un valor.
Para leer el artículo completo en inglés pueden ir al siguiente link.
Libros dice
¡Buenísimo el artículo! Dejo link en mi próximo Lo mejor de la quincena.
Alvaro [mascootas.es] dice
Casi todas las ventajas a las que alude el artículo se resumen en una sóla: conveniencia. Es tan simple como que si me lo pones fácil y a un precio asequible, ni me molesto en buscar una alternativa gratuita.
El problema de la industria de los contenidos es que su modelo de negocio está basado en las imperfecciones del mercado físico, esto es, el precio de los libros es probablemente anormalmente alto por la propia ineficiencia del modelo de distribución (sin contar que se trata de un mercado intervenido).
En Internet se acaba esa ineficiencia, por lo que es difícil cobrar los mismos precios. IMHO los precios de los libros electrónicos tenderán inevitablemente a bajar en tantos se compite incluso con las copias pirata.
El artículo refleja porqué un lector está dispuesto a pagar: inmediatez, facilidad, fiabilidad, acabado, etc… mi tiempo también tiene un precio y lo que hago es comparar el precio del título contra el coste de conseguir la copia de fuentes alternativas.
Pero lo que estoy seguro es que no estarán dispuestos a pagar 12€ por título como ayer leí en El País que pretenden los editores españoles. Por 1€, 2€ o 3€ no me lo pienso, hago click y lo compro… por 12€ no tengo más que hacer una copia en Google y probablemente hacer una conversión.
Si esta industria no entiende esto está tan condenada como las discográficas.
ediciona2 dice
¡Gracias por considerarnos, Mariana!
Tienes razón, Álvaro: hay que pensar en la conveniencia del cliente actual y futuro para crear productos a precios competitivos. Lo que es aún más importante: venderlos de manera competitiva. Según el último estudio realizado por Dosdoce y Ediciona (que se publicará en su integridad la próxima semana), el 40% de los editores españoles considera que el PVP del ebook debe ser el 50% del precio del libro en papel. Quizá sea una tarifa cercana a los 9.99 dólares que ha impuesto Amazon como tope para el ebook en Estados Unidos. Sin embargo hay que tener en cuenta que ese precio, puesto para priorizar la venta dle Kindle más que de los ebooks, no es sostenible por muchos libreros que distan deser Amazon. Además, en EE.UU. no existe una política de precio único que impida hacer descuentos sobre el PVP de los libros como si la hay en España… además de que aún no se sabe si la política de precio único vigente se trasladará al mundo de los ebooks. Nos gustaría saber qué opináis al respecto.
ediciona dice
Gracias de nuevo, Blog de Libros