El pasado miércoles asistimos a la jornada «Leer en pantallas. Edición sostenible» que organizaba la Feria del Libro de Sevilla y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y que coordinó Javier Celaya (Dosdoce).
Intentar resumir en un post cuatro mesas redondas y seis horas de conversación/discusión sobre edición digital entre 19 ponentes de altísimo nivel es poco recomendable, y más después de leer el último estudio de Nielsen sobre lectura en Internet. Condensarlo todo en unas cuantas conclusiones sería insensato y presuntuoso. Así que no queda más alternativa que apuntar aquellas afirmaciones que, desde nuestra perspectiva de espectadores, nos llamaron más la atención y sobre las que nos gustaría seguir hablando más adelante:
El papel de los editores:
Ante la avalancha de publicaciones que supone el auge del sistema de autopublicación que facilitan portales como Lulu, Bubok o PublicaTusLibros, ante la “universalización de la literatura” (Fernando Ortega), los editores se convertirán en filtros que garantizarán prestigio -uno de los pilares que sostienen Internet- (Joaquín Rodríguez) y visibilidad en la red (Javier Celaya).
Nuevas formas de narrar y leer:
En el diálogo que se establece entre el autor y el lector, las nuevas tecnologías y la aplicación del concepto 2.0 posibilitan que existan muchos modelos de mediación entre ellos (Txetxu Barandiarán). Estas nuevas formas de mediar y de crear/narrar conducen a una diversificación del concepto de autor (Juan Freire) y a un nuevo concepto de librería como espacio de mediación (Damià Gallardo)
Aplicación de las nuevas tecnologías a la edición y la lectura:
El reto de la industria editorial está en cómo aprovechar las nuevas tecnologías (Chema García), sin embargo, será el lector quien tenga la última palabra, quien determine la transformación del libro mediante la adopción o no de esas nuevas tecnologías (Luis Collado).
Estamos ante un proceso de transformación del sector, no ante una revolución tecnológica, y es un error considerar las nuevas tecnologías una amenaza para la industria editorial: los problemas más graves del sector los genera el propio sector, no la tecnología, que en estos momentos sirve a los editores para vender los libros en formato tradicional –blogs, webs, librotrailers…- (Pablo Odell)
La alternativa del copyleft frente al copyright:
El autor que decide digitalizar su obra tiene que determinar qué pueden hacer los demás con ella, optando por algunas de las variantes que existen en el camino entre el Copyright y el Copyleft.
La cultura libre no puede ser una amenaza para los autores, sino una de las bases sobre las que se asiente la literatura en red, (Juan Varela), sin embargo, el copyleft no funciona si no se puede llevar hasta sus últimas consecuencias, si no hay “copylefteros convencidos” (Elena Lisón).
Estamos seguros de que Pablo Odell colgará en Tökland un magnífico resumen audiovisual de lo que fue una intensa e interesantísima jornada.
con resúmenes tan buenos da menos pena no haber estado