LOS AUTORES Y EDITORES AVEZADOS CONSTRUIRÁN COMUNIDADES DINÁMICAS ALREDEDOR DE SU CONTENIDO, PROPICIANDO LA DESCUBRIBILIDAD
Las comunidades de lectores han estado en el centro de la edición durante casi un siglo, como preludio de las comunidades online que florecen hoy en día. Fundado en 1926, el Club del Libro Mensual tenía más de tres millones de miembros en 1993, su momento cumbre. Clubes como el de Libros de Ciencia ficción o el Club del Libro de Misterio se dirigen a intereses más especializados. Por supuesto, la comunicación en estas primeras comunidades era sólo unidireccional, no se requería más respuesta que especificar tu selección mensual preferida.
Otras comunidades veteranas de amantes de los libros se congregan en cualquiera de las 16.415 bibliotecas públicas de los EEUU.
Internet permite una conversación permanente entre los fans y sus animadores. Los seguidores más entusiastas forman un grupo central que engullirá cada nuevo libro, adaptación al cine o nota biográfica del autor que llegue a ellos. La edición de libros se está imponiendo en las oportunidades inherentes a las comunidades el línea.
Lanzado por Penguin en 2011, Book Country es ahora una división de Penguin Random House, pero está dirigida de forma independiente de la casa madre. Sus miembros se congregan sobre todo alrededor de la novela romántica, ciencia ficción, fantasía y misterio-policíaca. De Book Country surgió hace poco The Sojourn, de Andrea Dunlop (adquirida por Simon & Schuster), siguiendo el patrón que en 2011 nos proporcionó Cincuenta sombras de Grey.
Wattpad es “un lugar para descubrir y compartir historias: una plataforma social que conecta gente a través de las palabras”. Se ha convertido en la madre de todas las comunidades online, con más de 35 millones de usuarios y 75 millones de historias creadas. Goodreads, ahora propiedad de Amazon, es la web número 1 para los lectores entusiastas: 30 millones de usuarios han creado 34 millones de visitas.
Tendencias
La comunidad libresca crece activamente en la totalidad de las plataformas sociales, como Facebook y Pinterest. Los juegos del hambre, por ejemplo, tiene más de cinco millones de “me gusta” en Facebook y otros 100.000 pins en Pinterest.
Estas comunidades online están usándose cada vez más en el móvil que en el ordenador: cerca del 30% de las visitas de los usuarios habituales de Facebook fueron desde teléfonos inteligentes y tabletas, un aumento del 19% respecto del año anterior. Wikia alberga 400.000 comunidades de fans creadas por fans.
El alma de las comunidades online es el fandom, lectores que se apasionan por un título (o una serie), un autor o un género. Tiene profundos sentimientos y los expresan online a través de las redes sociales y mediante foros de discusión y wikis. Canción de fuego y hielo, de la serie Juego de Tronos de George R. R. Martin, es una de las más inspiradoras para los fans, y Westeros es su principal sitio fan.
En el corazón del fandon está el fanfiction, historias escritas por los fans sobre los personajes o situaciones de la obra original, más que por la obra del autor original. La trilogía Cincuenta sombras de Grey empezó como un fanfiction de Crepúsculo, con la aparición de personajes llamados Edward Cullen y Bella Swan por los protagonistas de Stephanie Meyers.
Como señalaba Jen Donovan en su Fanfiction and Fandoms: A Primer, A History,
el fanfiction ha crecido mucho en popularidad, especialmente en los tres últimos años, acercándose tanto a autores como a lectores. Autores relevantes como J.K. Rowling y Stephenie Meyer recomiendas fanfiction basados en sus personajes. Novelistas de ciencia ficción como Orson Scott Card, autor del bestseller El juego de Ender, es un ejemplo claro de apoyo al fanfiction. “Cada fanfiction suma a mi obra. ¿Qué clase de idiota sería si quisiera que desaparecieran?»
En la primavera de 2013, Publishing Technology encargó a Bowker Market Research (BMR) la realización de un estudio del uso de estas comunidades por los editores. Bajo el titular “el compromiso de los editores con las comunidades en línea se duplicará en el año 2015”, la encuesta reveló que dos terceras partes de los editores encuestados ya albergaban una o más comunidades online. La mayoría estaban convencidos de que su inversión ya estaba dando sus frutos.
Oportunidades
Probablemente Brett Sandusky dio en el clavo cuando escribió que
la industria editorial se ha caracterizado por crear productos para un “cliente” del que nunca han hablado y con el que nunca han hablado, visto, interactuado, y que no han tenido en cuenta. De hecho, muchas editoriales podrían considerar al autor su cliente principal, ya que los servicios al autor son el componente básico de su negocio.
En defensa de los editores, con las librerías como intermediarias, ha sido difícil desarrollar un diálogo con los lectores. Hoy en día es más sencillo, al menos en concepto. Éste es el Santo Grial de la edición: conocer a tus lectores y saber exactamente qué quieren.
Desgraciadamente, hay un grupo de nuevos intermediarios, incluso más opacos que el librero tradicional. Estos nuevos intermediarios, Amazon, Apple, Barnes & Noble y demás, consideran a sus clientes un activo que debe ser celosamente guardado. Comparten muy poca información.
Es una razón más para que los editores identifiquen y apoyen a sus comunidades lectoras y maximicen sus esfuerzos para llegar a las concurridas plataformas pobladas por fans, entusiastas de las reseñas de libros, recomendadores y demás.
Los mecanismos para llegar a estos lectores en línea fomentan dos vías de comunicación. Dan a los editores la capacidad de dirigirse a potenciales lectores de forma que poner un anuncio en el New York Times Book Review parezca anticuado. Y permiten algo igual de importante: escuchar a estos lectores y entender hacia dónde quieren que se dirijan las historias.
Nada de esto sugiere que la comunidad independiente de venta de libros haya perdido su valor. Las librerías albergan ejércitos de entusiastas que conversan con los compradores de libros más fieles. La American Booksellers Association (ABA) es la comunidad clave para las librerías independientes. A través de la ABA y sus ramas regionales los editores pueden mantener a sus socios en el circuito, como complemento a las grandes oportunidades que ofrecen las ferias más tradicionales, como BookExpo America (BEA) y otros eventos más locales.
Este texto es una traducción del artículo “11 Tendencias y Oportunidades en la edición digital de libros”, escrito por Thad McIlroy y publicado por Digital Book World en diciembre de 2014.
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