Iniciativas para mejorar el posicionamiento de los libros en Internet

Una de las palabras clave para vender libros en papel es “posicionamiento”: parte del éxito de ventas de un libro depende de en qué lugar de la librería se encuentre. Las posiciones privilegiadas junto al mostrador de caja, en expositores de novedades o en mesas de destacados garantizan “visibilidad”, otra de las palabras clave en este negocio tan competido.

Posicionamiento y visibilidad tienen un precio en las librerías, precio sólo al alcance de las grandes editoriales. La única esperanza que tiene el pequeño editor es encontrarse con un librero vocacional que, decidido a ejercer su rol de recomendador, apueste por poner el libro en posición destacada sin esperar a cambio más que el agradecimiento de los lectores.

En Internet el espacio de exposición también es limitado. Una librería virtual o una plataforma de distribución pueden guardar en sus servidores millones de gigas en libros, y sin embargo, a la hora de enseñarlos, tienen los mismos problemas que una librería física. Las diferentes páginas de la web son como salas de exposición y en ellas cabe lo que cabe, por lo que las editoriales tendrán que pagar para que sus libros sean más visibles que los demás, entre los destacados y en los primeros puestos entre los resultados de búsqueda.

Vender en la propia web podría resultar una solución, pero aquí se añade el problema del posicionamiento en buscadores, es decir, que Google, Yahoo o Bing remitan a la web de la editorial cuando se haga una búsqueda relacionada con sus libros. Probablemente la importancia de las grandes librerías y plataformas de distribución haga que los buscadores desvíen hacia ellas un tráfico que perderá la editorial.

Una de las técnicas para lograr posicionar bien una web se llama link building, y consiste en lograr que el link a tu página web aparezca en otros sitios web, cuantos más mejor. Los buscadores perciben esos enlaces como señal de importancia y mejoran la posición de la página web enlazada en los resultados de búsqueda.

Pero ¿cómo pueden conseguir las pequeñas editoriales links de calidad en otras páginas?

Una iniciativa de una pequeña editorial norteamericana puede servir de ejemplo. Dminoz ha lanzado un catálogo de promoción cruzada de libros digitales llamado “Ebookism”. Se trata de un catálogo de libros común, al que se puede sumar cualquier editor subiendo sus libros digitales. Lo que lo diferencia de otros es que, además,los editores pueden embeberlo en una página de su web. De esta forma, el link a sus libros aparece en todas las webs de las editoriales que se sumen a la iniciativa.

En España, los editores que crearon Contexto entendieron la necesidad de la unión de los pequeños para hacer frente a los grandes. ¿Sucederá algo parecido en el ámbito digital? ¿Se unirán los pequeños editores para sumar fuerzas ante los grandes?

Seguro que sería beneficioso.