El impacto de internet en el consumo y creación de contenidos a escala global ha hecho que los gobiernos se replanteen cambios y actualizaciones en sus legislaciones para garantizar la protección de los derechos de propiedad intelectual. Por ello las instituciones políticas democráticas están creando comisiones, leyes y proposiciones de ley al respecto. Así, países europeos como Francia, España, Dinamarca e Italia ya han adoptado medidas legislativas, y en otros como México y los Estados Unidos de América, están en debate.
En Estados Unidos las proposiciones de ley SOPA (Stop Online Piracy Act) y PIPA (Protect Intelectual Property Act) se encuentran en debate de la Cámara de Representantes y Senado respectivamente. Estas leyes tienen el apoyo de la industria de Hollywood, empresas musicales y los grandes medios de comunicación (CNN, etc), pero han generado una protesta masiva de internautas, blogueros y también de empresas web estadounidenses. El eco mediático de la huelga de webs del 18 de enero como protesta a la SOPA; el cierre y extradición de los directivos de Megaupload, y el posterior ataque de Anonymous contra algunas de las grandes las corporaciones a favor de esta ley, han dejado totalmente invisible la labor realizada por los impulsores y participantes en la proposición de ley OPEN Act (Online Protection and Enforcement of Digital Trade Act ).
La OPEN Act está promovida conjuntamente por varios senadores y representantes demócratas y republicanos como alternativa moderada a la SOPA y la PIPA, y fue presentada en el Senado el pasado 17 de diciembre. Sobre el texto, que se encuentra aquí KeepTheWebOpen.com, se pueden hacer anotaciones y comentarios y sugerencias, y se puede dejar el correo electrónico para recibir las actualizaciones y los cambios producidos en el proyecto, así como su estado en el curso del proceso legislativo. Un ejemplo de participación ciudadana y proceso democrático real.
La OPEN Act se diferencia de la SOPA en tres puntos fundamentales:
1) Propone que sea un organismo comercial externo, el International Trade Comission (ITC), el que se encargue de luchar contra la piratería en línea, y no los tribunales federales;
2) centra su acción en proteger la propiedad intelectual de empresas y autores de los Estados Unidos por parte de empresas alojadas en el extranjero;
3) no permite el cierre de las webs sospechosas hasta que se tengan pruebas judiciales de esta infracción.
En estos momentos en que algunos senadores y representantes ya han retirado su apoyo a la SOPA, la OPEN Act se postula como alternativa moderada que puede obtener más apoyo entre las empresas y la ciudadanía estadounidenses. Pero al margen de si la ley puede ser más o menos acertada en sus contenidos, e independientemente de si finalmente se acaba aprobando o no, su gran valor radica en que se ha elaborado en un contexto de democracia participativa y constituyente real.
Fuentes: CNN (01/18/2012), Arstechnica (12/12/2011)
Iolanda Bethencourt
L’OPEN Act sobre la propietat intel·lectual, un exemple de democràcia digital participativa
ANTONIO LARROSA dice
Aunque se que mi comentario no va a ser del agrado de muchos, opino que algo hay que hacer para que los escritores, los músicos y los del cine puedan desarrollar su trabajo sin tener que echar el cierre de sus empresas como esta sucediendo pues millones de obreros en todo el mundo estan en paro por ser Internet todo gratis; otra cuestión seria que los alimentos, la vestimente y las viviendas también fueran gratis para todos, como en el paraiso.