En Alemania saben que los lectores agradecen las traducciones de calidad y, por lo tanto, la profesionalidad del traductor. Una nota publicada por El País Digital informa que los editores alemanes y el sindicato de servicios públicos, ver.di, llegaron a un acuerdo para renovar y uniformizar las tarifas de traducción. El acuerdo, anunciado por la Asociación de Libreros Alemanes, aún deberá de ser aprobado por un congreso de traductores el mes de septiembre.
¿Las novedades? Una remuneración básica por página traducida no inferior a 10 euros y que deberá rodear los 17 euros (tapa dura) o los 13 euros (rústica). Para traducciones más elaboradas, se podrá tarificar por encima de los 20 euros. Además, los traductores tendrán derecho a un porcentaje de la facturación (entre 0,25 y 1 por ciento) a partir de una circulación de 5.000 ejemplares y un 0,75 por ciento de las licencias vendidas. Menudo cambio que habrá que negociar con los editores.
La destacable iniciativa apunta hacia una profesionalización del sector, además de que pone en evidencia la coordinación y organización entre los distintos gremios editoriales alemanes. Libreros, editores, traductores y un sindicato general de trabajadores han gestado unos cambios que, sin duda, beneficiarán la calidad del producto final: el libro.
Deja una respuesta