El pasado año, Random House Audio quitó el DRM (Digital Rights Management) de miles de sus audiolibros. Siguiendo su estela, las principales editoriales de audio libros estadounidenses están haciendo lo mismo o piensan hacerlo en un futuro próximo.
El DRM es un software aplicado a los productos digitales (música, video, libro…) con objeto de evitar la piratería. Para ello, restringe a los consumidores la posibilidad de copiar el producto que han adquirido legalmente, así como transferirlo a otros dispositivos. Estas restricciones tranquilizan a los editores y autores, que ven protegidos sus derechos y sus ingresos. Sin embargo, dichas limitaciones también tienen otra lectura que lleva tiempo generando un acalorado debate (por supuesto, en EEUU, no en España): las limitaciones del DRM ¿no limitan también las ventas y desmotivan e irritan a los compradores?
Desde que, a principios de enero, Apple anunciara su intención de vender música sin DRM a través del iPod, la polémica ha saltado a las descargas de audiolibros.
Un artículo del Publishers Weekly recogía en enero las opiniones de los principales editores de audiolibros norteamericanos. Las conclusiones que pueden extraerse son muy interesantes:
– La mayoría de los editores están empezando a experimentar con audiolibros libres de DRM y piensan lanzar muchos más al mercado (siempre que el autor dé su consentimiento).
– Aunque lo que realmente importa a la mayoría de los consumidores son el precio y el catálogo de títulos, las ventas de audiolibros han aumentado cuando se han liberado de DRM.
– Liberar los audiolibros de DRM abre nuevos canales de venta para los títulos.
– Para algunos, el problema no está en la piratería, sino en los problemas técnicos que conlleva la descarga de grandes audiolibros y en que los consumidores a menudo carecen de las habilidades tecnológicas para llevarlas a cabo. Otro problema técnico está en que muchos coches no están preparados para reproducir algunos formatos (los conductores son los mayores consumidores de audiolibros).
– La piratería no ha aumentado en los audiolibros a los que se ha liberado de DRM.
En España, la tendencia entre los editores apunta a proteger sus contenidos digitales con DRM. Es normal, dados el desconocimiento que tiene el sector sobre la digitalización, la contradictoria información al respecto y el miedo a la piratería que se empeñan algunos en meterles.
Tendremos que esperar a que un gran grupo anuncie por fin la digitalización de parte de su fondo para ver si echan mano o no del DRM. Ojalá hayan hecho bien sus deberes y hayan tomado buena nota de las experiencias de un mercado, como el estadounidense, que nos lleva unos cuantos años de ventaja.
Miguel Angel Granda dice
Ya veis. En estados unidos vendiendo a mansalva toda clase de géneros tecnológico mientras que aquí, en España los editores están todavía «filosofando» si lo digital vende o no. Y de los audiolibros ni os cuento, eso ni se lo plantean. Mi editor no quería saber nada del audiolibro con voz humana que me hicieron en la ONCE, porque decía que los que lo descargaran no comprarían el libro impreso. ESta es una de las razones por las que, por ejemplo, no he podido ni siquiera buscar patrocinadores para ese audiolibro. En fin, si alguien quiere echarle un vistazo os lo dejo aquí gratis, y si luego queréis comprarlo en una librería, pues vais y lo compráis.
El sitio es: http://www.misaudiolibros.miarroba.com
Hala, que lo disfrutéis con salud.