Para los que disfrutamos con la lectura, uno de los placeres previos a las vacaciones es planear qué libros nos van a acompañar durante esos días de descanso. No es tarea fácil, porque hay que ser estricto en el número, lo que hace poco recomendables los experimentos; es decir, hemos de estar seguros de que los libros escogidos tienen un alto porcentaje de satisfacer nuestras expectativas.
Podemos elegir las lecturas entre los libros que ya pueblan nuestra biblioteca, entre aquellos libros que hemos ido comprando a lo largo del año y para los que nunca encontramos el momento. O aprovechar para releer aquella novela que tanto nos gustó años atrás y que tan poco recordamos. También podemos podemos pasar un agradable rato en una buena librería, ojeando unos y otros, pasando de la estantería de clásicos, a la de novedades, de la de narrativa española a la de ensayo, y de ahí a la de narrativa extranjera y novela histórica.
Probablemente las vacaciones no sean suficientes para completar nuestro plan de lectura, pero el sencillo placer de prepararlo es en sí mismo una compensación.
Aquí copiamos uno de los nuestros.
– Joseph Andrews, de Henry Fielding. Alfaguara. Madrid, 2008. Traducido por José Luis López Muñoz.
Clasico inglés del siglo XVIII. La comicidad de su prosa, el retrato de la Inglaterra de la época y la fama que han cobrado sus personajes lo hacen un libro recomendable y muy recomendado.
– El mapa fantasma, de Steven Johnson. Ilustrae. Madrid, 2008. Traducido por Cristina Mbarichi Lumu. Editado por Idoia López Cantolla. Blog «El mapa fantasma».
Ensayo divulgativo sobre la epidemia de cólera que asoló Londres en 1854 y la investigación que sobre ella llevaron a cabo dos hombres, cuyo resultado fundó las bases de la epidemiología moderna. Finalista 2007 de los Premios de Comunicación de las Academias Nacionales Norteamericanas de las Ciencias. Su autor es considerado por la revista Newsweek “una de las cincuenta personas más relevantes de Internet” y por The Washington Post como “uno de los pesos pesados de la Web”.
– Viajero, de Ron McLarty. Alfaguara. Madrid, 2008. Traducido por Miguel Antón Rodríguez.
Novela. Su autor es una de las sorpresas editoriales de los últimos años en EEUU, y las traducciones de Miguel Antón suelen destacar por su calidad.
– La hoja plegada, de William Maxwell. Libros del Asteroide. Barcelona, 2007. Traducido por Miguel Temprano García.
Novela. William Maxwell, mítico editor de The New Yorker, es suficiente garantía. Los que hayan leído otro de sus libros, Vinieron como las golondrinas, lo entenderán.
– Herejes, de G.K. Chesterton. Acantilado. Barcelona, 2007. Traducción de Stella Mastrangelo.
Ensayo. La particular, aguda y cómica visión de Chesterton sobre las opiniones religiosas de su época. La editorial y la traductora apuntan a una buena edición.
– Helena o El mar de verano, de Julián Ayesta. Acantilado. Barcelona, 2007.
Novela. Considerada por un pequeño grupo de entusiastas lectores una de las obras más extraordinarias de la narrativa española de posguerra, merece una relectura.
Os invitamos a contarnos vuestro Plan de lectura para este verano.
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