Hemos estado leyendo con lupa el «Informe sobre el libro digital» que ha hecho la comisión dirigida por Bruno Patino para el gobierno francés y cuyo título original es «Rapport sur le livre numérique», por lo cual queremos aprovechar para comentar algunos de los aspectos que nos han llamado la atención.
Según el informe, para que el mercado del libro digital se desarrolle gracias a la iniciativa de los actores del sector y no a la piratería «hay tres elementos que juegan un rol determinante:
1. la interoperabilidad de los contenidos digitales
2. las posibilidades de referenciamiento de dichos contenidos en el universo digital
3. la importancia y la diversidad de la oferta».
Lo que ha sucedido en el campo de la música y del cine demuestra que los dispositivos cerrados no funcionan. No hay ningún empresario del mundo digital que no sepa que la viabilidad de su negocio depende de que los usuarios podamos usar libremente, en cualquier aparato, los contenidos digitales que compramos o descargamos. A pesar de su reticencia inicial, Apple no quiso repetir con el iPod la nefasta experiencia de Sony, que durante la década de los ochenta se opuso a que otros fabricantes utilizaran el formato beta hasta que éste y el Betamax desaparecieron del mercado. Suponemos que en algún momento Kindle, Sony Reader, Iliad y los demás también terminarán apostando por la interoperabilidad.
En cuanto al referenciamiento, cada vez está más claro que una buena clasificación de los contenidos digitales mediante etiquetas es el camino más eficaz para que los usuarios podamos encontrarlos en un universo saturado de información. Ya están arrojando sus frutos los esfuerzos por definir estándares en el uso de metadatos.
Finalmente, damos por sentado que la diversidad de la oferta es una condición fundamental para que el mercado se desarrolle sanamente y que, en caso de que ésta se produzca, los lectores seremos los grandes favorecidos.