La editorial japonesa Shogakukan ha implementado la tecnología RFID en sus operaciones para reducir el índice de libros no vendidos y devueltos de las librerías, así como el volumen de pérdidas. Shogakukan estima que si el 25% de los libros devueltos fueran computados como pérdidas, les pérdidas financieras anuales en Japón superarían los 1500 millones de dólares. La implementación RFID tiene una marcada influencia en la precisión de la distribución para disminuir desviaciones.
Mikko Nikkanen, director de Desarrollo de Negocio RFID de UPM Raflatac, dice que el sistema podría funcionar bien para muchos otros elementos de la industria editorial. Considera que los clubes de libros serían un buen ejemplo, «donde las tasas de retorno pueden subir por encima del 20% y la alta eficiencia para la devolución en la cadena de suministro es fundamental».
RFID (acrónimo de Radio Frequency IDentification, en castellano «identificación por radiofrequencia») es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto que utiliza etiquetas RFID. Éstas son unos pequeños dispositivos, similares a una pegatina, que pueden ser adheridos o incorporados a un producto, animal o persona. Tienen antenas que les permiten recibir y responder peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID. Hay etiquetas pasivas y activas, y no es necesario que haya visión directa entre emisor y receptor. El RFID se usa en muchas bibliotecas para automatizar la salida y retorno de libros y CDs y proporcionar visibilidad en tiempo real del inventario de la biblioteca (en el dibujo adjunto, 1. antena; 2. circuito integrado)
Las etiquetas RFID que utiliza Shogakukan están codificadas con datos relativos a la elección del sistema de distribución (binario en Japón: a cargo de la editorial o del librero, según el caso) y se colocan en cada uno de los libros, ayudando a eliminar el error humano al automatizar el procesamiento de datos y operaciones logísticas.
Shogakukan es una editorial japonesa fundada el 1922 con un catálogo que comprende diccionarios, literatura, no-ficción, manga, DVD infantiles y otros. Forma parte del Grupo Hitotsubashi, uno de los mayores grupos editoriales de Japón.
Fuente: UPM Raflatac (4/12/2008)
Josep M. Vinyes
L’editorial japonesa Shogakukan implementa una solució RFID per a reduir els índexs de retorn de volums i les pèrdues
Deja una respuesta