Perteneces al sector editorial y quieres escribir un blog que promocione tu calidad profesional. Después de meditarlo mucho, consultar con amigos y pensar en los temas de tus primeros posts, abres un espacio en una de las varias plataformas gratuitas que existen en la Web. Posteas una par de entradas, quizá unas cuantas más. Obtienes comentarios: tu mejor amigo, un compañero de oficina, aquella tía que siempre creyó en tu talento. Pasan los meses y aquel entusiasmo inicial se diluye… hasta desaparecer.
¿Suena conocido?
Tomando como partida un post de Personal Branding, te damos tres razones por las que podrías estar autosabotéandote como blogger.
1. Has decidido que no escribes bien
Tranquilízate y asume que no serás un blogstar desde la cuna. Trázate objetivos más modestos que puedas ir alcanzando poco a poco, como tener una periodicidad mensual y luego quincenal, o publicar varias entradas sobre un determinado. La confianza en tu redacción irá creciendo conforme escribas más posts y adquieras práctica.
3. Te da vergüenza que te pueda leer todo el mundo
¿Llevas mal las críticas de tus amigos y sufres al imaginarte expuesto al vapuleo público (e indexado por los siglos de los siglos)? Tres reglas a seguir que te ayudarán a lidiar mejor con el pánico escénico:
– Recuerda que escribes un blog profesional, no personal: no cuentes nada de lo que puedas arrepentirte después
– Responde a las críticas de la manera más cortés posible y pon en práctica los consejos
– Sólo adquirirás confianza como blogguer de una manera: posteando, posteando y posteando
4. Escribir un blog consume demasiado tiempo
No lo negaremos. Postear con periodicidad requiere seguir noticias acordes con los temas de tu blog, aceptar que algunos días el ejercicio de escribir se extienda a casi toda una mañana o que los posts menos trabajados sean los que obtienen más visitas y comentarios (y viceversa). ¿Las recompensas? Exponer tu calidad profesional, darte a conocer como blogger, y ganar el reconocimiento y el contacto fluido con otros bloggers como tú.
Carlos dice
Yo díría más:
Un blog que no se actualiza a menudo es un blog muerto. Por lo que debemos trabajar en él, muy a menudo.
Es un trabajo en solitario, como el escribir un relato, por lo que siempre debemos animarnos a seguir con el blog, a pesar de que tengamos pocas visitas. Además, debemos participar a menudo en otros blogs para darnos a conocer en el mundo Blogguer y seguir en la brecha.
Saludos.
Imagine dice
Sabios consejos. Acabo de comenzar en esta andadura… así que me los voy a aplicar. Tiempo al tiempo y, sobretodo, aprendizaje y disfrute de la experiencia. Gracias.
Libros dice
Muy buenos consejos. Yo logré sostener un blog durante casi dos años, lo cerré porque me pareció que era también momento de cerrar una etapa.
ediciona2 dice
Hola, Carlos, Imagine y Libros,
Carlos, estamos de acuerdo contigo, un blog que no se actualiza es un blog muerto y por ello, aunque cueste, hay que trabajar en él con constancia. Gracias por compartir tus consejos.
Imagine, claro que sí, hay que perseverar y también disfrutar de la experiencia, ¡mucha suerte con tu blog!
Libros, estamos seguros que la experiencia de llevar un blog durante dos años ha sido muy valiosa. Nosotros aprendemos mucho cada día 🙂
Lucy Frías dice
Estoy muy de acuerdo con ustedes.
A mí me tomó tiempo decidirme a escribir mi blog, sobre todo, porque mi carrera está enfocada al Marketing y consideraba que no tendría un tema particular de qué hablar.
Finalmente, después de la motivación de amigos, decidí abrirlo enfocándome a experiencias de viajes (he vivido en varios países). Al principio, cuesta encontrar las palabras y el tema. Ahora descubro que me gusta escribir. Publico al menos una vez a la semana.
Ojalá que puedan darse una vuelta por él y me den su opinión.
¡Saludos!
Lucy Frías dice
El blog se llama Momentos: http://momentosexquisitos.blogspot.com/
Saludos.