Jeff Bezos se reafirma en su apuesta por un futuro electrónico para los libros, lo dijo en la presentación del Kindle y lo confirma en una entrevista concedida a The Wall Street Journal.
En Amazon se sienten cada vez más satisfechos con el éxito de su lector Kindle (del que aún no confiesan las unidades vendidas): ya tienen 125.000 libros disponibles cuyas descargas suponen más del 6% de las ventas totales -físicas y electrónicas- de esos títulos.
Según Jeff Bezos, el éxito del Kindle radica en que ha conseguido lo que parecía un imposible durante los últimos 500 años: mejorar el libro físico como soporte de lectura.
Para lograrlo [entender cómo mejorar el libro], has de capturar el elemento esencial del libro, que es lo que desaparece cuando te sumerges en la corriente de la historia. Ninguno de nosotros, mientras lee un libro, piensa en la tinta o en el encolado. Todo se devanece cuando te introduces en el universo del autor. A veces, los libros grandes de tapa dura no te dejan concentrarte en la historia porque se te cansa la mano. Y pasar de página puede resultar estruendoso para quien duerme a tu lado. Hay cosas de los libros físicos a las que estamos acostumbrados, pero que no son buenas.
Bezos es consciente de que muchos lectores se aferran al placer que proporcionan el tacto del papel y el olor de la tinta, pero no considera que sean aspectos determinantes para el progreso de los lectores electrónicos, es más, cree que el amor por los libros físicos es una simple reacción del subconsciente que asocia el objeto con el placer de la lectura.
Seguro que también hay gente que ama a sus caballos, pero no vas a ir montado al trabajo porque le tengas mucho cariño a tu caballo. Nuestro trabajo es construir algo mejor que un libro físico. La razón por la que amamos los libros físicos es que tenemos tan magníficas experiencias con ese objeto en nuestras manos que los asociamos con sensaciones agradables.
No tratamos de desplazar el amor de la gente por ese objeto físico que es el libro. Es un invento sacralizado. Lo que hay que retener en la mente es que lo realmente importa no es el soporte sino la narración. La lectura es importante para nuestra sociedad.
Dice Bezos que en la misma manera que el coche no acabó con el caballo, el Kindle tampoco supone una amenaza para el libro en papel. Pero quizá el libro como lo conocemos acabe siendo un artículo casi de lujo en las sociedades desarrolladas y el símbolo del subdesarrollo de otras, como un caballo en un club hípico y otro arando un campo. Paradojas del destino.
Maricarmen dice
Preciosa ilustración para el tema, dónde puedo tener más detalles, ¿en IBBY?
Bezos tiene razón, aún es inevitable asociar la experiencia de la lectura al libro en papel. Quizá sea cuestión de esperar que pasen unos años (no muchos) para cambiar ese tipo de asociación. Entonces vincularemos el placer de leer al contacto con una pantalla táctil.
elena dice
Creo que ambas formas convivirán en armonía. Habrá libros para cada ocasión.
El olor y el tacto incomparables de un libro de papel… La discreción y la facilidad de transporte de una pantallita… No son antagónicos, sino complementarios.