Traducido del blog de Mark, les dejamos este original texto en seis actos.
Primer acto: El acto de comprar
Cuando alguien compra un libro, también está comprando el derecho de revender, prestar o incluso regalar ese libro, si así lo desea. Todos entienden eso.
Jeff Bezos, Carta abierta a Author´s Guild, 2000
No podrás vender, alquilar, arrendar, distribuir, difundir, sublicenciar o asignar cualquier derecho al Contenido Digital, o cualquier porción de éste a un tercero. Tampoco podrás anular ninguna información de propiedad o marca del Contenido Digital. Además, no deberás incentivar, apoyar o autorizar a otra persona a eludir, modificar, boicotear o evitar las características de seguridad del Contenido Digital.
Amazon, Condiciones de uso y servicio del lector Kindle, 2007.
Segundo acto: El acto de dar
(…) Si él le prestaba su ordenador, ella podría leer sus libros. Dejando de lado el hecho de que uno podía ser condenado a varios años de prisión por dejar que otra persona lea tus libros, la sola idea le resultó chocante desde un principio. Como todo el mundo, él había aprendido desde la escuela primaria que compartir los libros era una costumbre mala y desagradable.
Richard Stallman, El derecho a leer
(…) Puedes darlos como regalos, y debido al restrictivo software antipirata, puedes prestarlos o revenderlos.
Newsweek, El futuro de la lectura
Tercer acto: El acto de prestar
Como debéis haber leído en los diarios, en días pasados la directiva de una pequeña, pero ruidosa organización nos ha criticado por vender libros usados en nuestra web. Esta organización (la cual, dicho sea de paso, es la misma entidad que de cuando en cuando, ha defendido el cobro de derechos de autor a los libros cedidos en préstamo por las librerías públicas) dice que al ofrecer libros usados a nuestros clientes, estamos dañando a la industria del libro y a los autores.
Jeff Bezos, Carta abierta a Author´s Guild
Las librerías, sin embargo, han desarrollado procesos de préstamo para versiones previas de ebooks –como en la cinta “Misión: Imposible”, éstos se evaporan luego del periodo de préstamo— y Bezos dice que está abierto a la idea de eventualmente, hacer lo mismo con el Kindle.
Newsweek, El futuro de la lectura
Cuarto acto: El acto de lectura
Era terriblemente peligroso dejar que tus pensamientos se dispersaran cuando estabas en un sitio público, o en el radio de una pantalla televisada. La cosa más pequeña podía delatarte. Un tic nervioso, una inconsciente mirada de ansiedad, el hábito de murmurarte a ti mismo –cualquier cosa que trajese consigo la sospecha de anormalidad, de tener algo que esconder. En cualquier caso, llevar una expresión inapropiada en el rostro… era en sí una ofensa digna de castigo. Había incluso un nombre para ella en el Informativo: crimen de rostro.
George Orwell, 1984?, primer libro, capítulo 5
El software del dispositivo dará a Amazon la información de tu Dispositivo y su interacción con el Servicio (datos como la memoria disponible, el tiempo de funcionamiento, el registro de los procesos y la fuerza de la señal), e información relativa al contenido de tu Dispositivo y tu uso de éste (datos como la señalización automática de la última página leída y los contenidos borrados del Dispositivo). Las anotaciones, marcadores, notas, subrayados o señalizaciones similares de tu Dispositivo, serán copiadas por el Servicio.
Amazon, Condiciones de uso y servicio del lector Kindle
Quinto acto: El acto de recordar
Otro posible cambio: con libros conectados, el vínculo entre el autor y sus libros sigue activo después de la compra. Las erratas podrán ser corregidas al instante. Actualizaciones, no hay problema.
Newsweek, El futuro de la lectura
Día tras día y casi minuto tras minuto, el pasado era actualizado. De esa forma, cualquier predicción hecha por El Partido podía ser mostrada con evidencia documental de haber sido la correcta; el registro de algún tema noticioso, o alguna opinión que entrara en conflicto con las necesidades del momento jamás era permitido. Toda la historia era palimpsesto, limpiada a arañazos y reinscrita tantas veces como fuese necesario.
George Orwell, “1984?, primer libro, capítulo 3
Sexto acto: El acto del aprendizaje
Si ellos pudieran lograr de alguna forma un acuerdo con los editores de libros de texto, puedo ver a muchos estudiantes universitarios cambiándose a esto. Desháganse de todos sus libros de texto y tengan este único dispositivo electrónico.
La política escolar ha sido la de que cualquier interferencia con sus medios de monitorear el uso que los estudiantes hacen de los ordenadores, se resuelve en el terreno de la acción disciplinaria. No importaba si tú no hacías nada dañino –la ofensa radicaba en hacer difícil que los administradores te vigilasen. Ellos asumieron que esa actitud significaba que hacías algo prohibido y no necesitaban saber de qué se trataba. Los estudiantes usualmente no eran expulsados por esto –no directamente. En lugar de ello, se les excluyó del sistema informático de la escuela, e inevitablemente suspendieron todas sus materias.
Richard Stallman, El derecho a leer
Tus derechos bajo este Acuerdo finalizarán automáticamente sin necesidad de una notificación por parte de Amazon, si fallas en el cumplimiento de cualquiera de los términos de este Acuerdo. En caso de dicho término, deberás cesar todo uso del Software, y Amazon podrá revocar inmediatamente tu acceso al Servicio o al Contenido Digital sin notificártelo, y sin reembolso alguno.
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