A diario constatamos que la relación entre el desarrollo tecnológico y la actividad editorial tiende a fortalecerse y que tiene una variedad de matices cada vez mayor. Un buen ejemplo para ilustrar esta situación es el trabajo de Digital – Text, una empresa española que se dedica a la edición de libros de texto en soporte digital basándose en el principio de que es necesario aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación con el propósito de incorporar un componente de interactividad en el proceso de transmisión de conocimientos durante la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Mediante estos materiales pedagógicos que son un intento por innovar en el ámbito pedagógico y que proponen intensificar el uso de las nuevas tecnologías en los entornos educativos se enriquece no sólo la labor del docente, sino también el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Para ello los textos digitales ponen a la disposición de todos diversos recursos como animaciones, vídeos y ejercicios interactivos.
Si por pura curiosidad os interesa tener la experiencia de interactuar directamente con algunos de estos materiales, en este apartado de la página Web de Digital – Text podéis acceder a varios capítulos de prueba relacionados con distintos temas y cursos. Igualmente, haciendo clic aquí podéis consultar el índice de los distintos libros digitales que actualmente están disponibles.
Voy a 3º de la E.S.O, y este año he empezado a utilizar el libro digital de Digital-Text. Sinceramente, en mi colegio, estamos todos bastante decepcionados:
Las animaciones y los ejercicios interactivos, son sumamente infantiles y poco didácticos: Sólo hace falta decir que en una actividad de ciencias sale un ciéntifico nadando dentro del citoplasma celular.
Hace falta anunciar, que el uso de libros digitales, también tiene «pros» como por ejemplo la actualización del libro anualmente se hace más fácil, es una buena herramienta en cierta manera para llamar la atención y distraer a los alumnos con un mensaje didáctico oculto detrás de animaciones y «infantileces», y tenemos que ser conscientes de que vivimos en la era digital y que sucumbiremos en las nuevas tecnologías.
Pero, no todos en clase, constamos de ordenador propio con conexión a Internet, y los que no tenemos, nos quedamos como desplazados de la resta.
Cuando hay apagones o el servicio de Internet va mal, ¡nos quedamos sin libro!
Hemos visto bastantes fallos en la página (actividades que no funcionan, configuraciones erróneas…) y hay temas aún no están ni empezados a redactar.
En mi opinión, no hay nada mejor que el convencionalismo de una pizarra, tiza, libreta y libro.
Valeria, si de verdad vas a 3ª de ESO deberías hacertelo mirar, porque escribes como si fueses una señora de 40… además, tu última frase te delata.
Los libros digitales son un sistema muy nuevo y, por tanto, hace falta paciencia y rodaje. Yo tengo muchas esperanzas puestas en que por fin mis alumnos del siglo 21 dejen de estudiar en aulas del siglo 19.
Si navegas un poco por la web y buscas el plan 1×1 verás que hay planes oficiales del ministerio de educación para que cada estudiante tenga un netbook (ordenador pequeño) y los libros de texto digitales GRATUITO). Se acabó que los papas tengan que pagar 300-400 € por los libros cada curso. En cuanto al servicio de internet… el problema es que aún vivimos en el país de las carretillas y las mulas. En EE.UU., por poner un ejemplo, quedarse sin internet es como quedarse sin linea en el móvil (y cuidado, no digo sin cobertura… digo sin linea). Lo que tenemos que hacer es empezar a presionar para que las empresas de internet nos dejen de tomar el pelo.
En cuanto a las «infantileces»… pudiéndose actualizar inmediatamente el material (no anualmente como dices tú) se comunicará y se arreglará rápidamente, igual que cualquier otro error o fallo.
Hay que tener paciencia y mente abierta, porque todos sabemos que la pizarra y los libros se quedan cortos para explicar cualquier cosa teniendo en cuenta los recursos que nos ofrece la era digital (vídeos, 3D, animaciones multimédia, etc.).