1. Disponibilidad inmediata.
Sin esperas, sin moverte de casa. Basta con un par de clicks para comprarlos, bajarlos y empezar a leer.
2. Accesibilidad
Fácil acceso no sólo al libro (a través de bibliotecas, buscadores de ebooks, librerías electrónicas…), sino también a su contenido, en el que se pueden hacer rápidas búsquedas.
3. Economía
El coste de un ebook puedes ser un 80 % menor que un libro impreso.
4. Ecología
La ausencia papel impreso evita la tala de árboles
5. Gestión de contenidos
Se pueden extraer párrafos, frases, diálogos… y guardarlos automáticamente, así como los comentarios que se hagan «en el margen».
6. Interactividad
Permiten enlazar y consultar con otros libros, como por ejemplo diccionarios, sin salir de la página que estamos leyendo.
7. Espacio
Sólo ocupan sitio en la memoria de nuestro pc, no en las paredes de casa.
8. Fácil gestión de la biblioteca
Archivar, catalogar y buscar un título se convierte en una tarea sencilla.
9. Ligereza
Cargar con varios libros deja de ser una carga, con lo que ello conlleva para la salud
10. Durabilidad
Los ebooks no se empolvan, no se deterioran, no se doblan ni se arrugan.
¿Y las desventajas?
Las veremos en otro post.
Pensando de cara a la encuesta sobre si llegarán a imponerse los libros electrónicos sobre los libros en papel, pienso que los puntos más importantes son la economía y la ecología. Por ellos pienso que el ebook se impondrá antes de lo que pensamos.
Saludos
Realmente el ebook aporta grandes ventajas respeto al libro tradicional. En un momento en el que se ve que el futuro de todo es la digitalización, incluso El Libro, considerado el elemento más tradicional, o tradicionalista, ha dado una oportunidad al nuevo formato. Como amante del libro escrito parece que al ebook le faltará algo, el olor a tinta, el «pasar página», el rebuscar páginas adelante y páginas atrás aquella información que necesitas, el llenar el escritorio de volúmenes que hacen pequeño aquél espacio de trabajo a menudo excesivo… Se trata de ideas algo románticas que se ven minimizadas por la visión innovadora y tecnológica. Con los ebook se manifiesta un nuevo método de lectura y trabajo, una capacidad de acceso más rápido a aquello que necesitas sin tener que releer páginas y páginas, y también la posibilidad de llevar siempre encima tu material de trabajo.
Pero los ebook no sólo representan un cambio para los usuarios/ lectores, sino que será necesario un cambio en la mentalidad de escritores y editores. Hará falta una revisión de lo que són los derechos de autor y el copyright, una determinación de los derechos y prohibiciones de los lectores sobre aquellos documentos que adquieran.
Es cierto, los ebook cuentan con enormes ventajas con respecto al libro tradicional, sin embargo nunca he podido terminar de leer una novela en un ebook, apenas he pasado de las primeras páginas. Tal vez sólo me pase a mi.
Supongo que mejorarán tb todo lo referente a los monitores y pantallas de lectura, porque aquell@s que nos pasamos las horas (por trabajo) enfrente de un ordenador sabemos que la salud ocular tb es importante, requeteimportante para leer. A mí, de moemnto, no me resulta nada cómodo leer en una pantalla. Y tener que imprimir no me parece una solución óptima ya que el ahorro de papel sí e una gran ventaja del ebook.
Respecto de los derechos de autor, me escama. Estoy harta de pagar cánones por derechos que luego, finalmente, no tengo (¿derecho de resgistrar una copia privada en mi ordenador? pues no me dejan y creo que lo pago cuando compro un cd original o quizá esté equivocada)
Los libros son caros, pero pagar, pongamos ¿7, 10 euros?, por leer el libro ¿una sola vez? tampoco me parece barato que digamos.
Libro impreso vs. libro electrónico, ¿qué se impondrá?
Basicamente, esta es una falsa contraposicion . No veo, en mi opinion, una situación dilematica aqui, puesto que considero que ambos formatos si bien son distintos, tambien son exactamente complementarios al acto del leer.
Hablar sobre el libro en si mismo ya resulta bastante ocioso, de sobra conocemos sus capacidades vinculantes y comunicativas, largamente debatimos y debatiremos sobre su validez y vigencia.
¿El E-Book?
Este recorrera su propio camino, pero no podra hacerlo desde un lugar de «amenaza» o «supleción» del formato tradicional impreso. A no temer por el sustento de los impresores y toda su cadena de produccion. Ellos seguiran, al menos por hoy, produciendo libros a la vieja usanza, al menos en un cercano mañana, también.
Pero para pasado mañana…tal vez la pregunta a hacerse, mientras vemos las bizantinas batallas entre libros de papel y libros digitales, seria: ¿seguiremos leyendo para cuando esto, si es que me equivoco, pueda suceder?
Tratando de eximirme de romanticismos bibliofilos, es imposible no reconocer atractivas ventajas funcionales en el formato electrónico, vaya que si las hay, y no reconocerlas es un ejercicio de perfecta ignorancia.
Pero lamentablemente, y ya que de ignorancias y sus verguenzas hablamos, ante casi los 1.000 millones de analfabetos que este mundo exhibe graciosamente, solo puedo pensar en E-Books accesibles para Elites. Elites que ayer, hoy y tal vez mañana, son una infima minoria de los 6.000 millones de potenciales lectores que tiene el mercado.
El libro de papel puede respirar tranquilo, seguira siendo negocio imprimir…
Un buen libro requiere un buen escritor.
Un buen escritor exige sus derechos de autor bien cubiertos.
En el E-book no lo están.
Un libro impreso, además de poder ser plataforma de lectura, lo es de propiedad emocional, fisica y todo terreno, lo que no será nunca un e-book.
Para leer un solo libro, podria valer la pantalla del ordenador, pero si lees mucho, la vista saldrá muy perjudicada por las contraindicaciones de la pantalla. Por tanto, los e-book acosnejables para los que leen poco o para los que no consideran sus efectos nocivos a su vista.
Es cierto quie nos podemos bajar títulos por docenas la PC, con los e-bokks pero no siempre tendremos el segundo paso imprescindible donde está el ordenador, que es leerlos cuando y donde nos apetece. Pasados unos dias ni recordaremos que los bajamos, y al cabo de una revisión del disco duro, los borraremos sin haber leido más que una mínima parte.
No creo que sea la panacea. Solo un modo abreviado más y solo si eres fan de estar enganchado a la pantallita.
Concuerdo con Jaloque cuando afirma que el libro en soporte de papel puede muchas veces ser también una propiedad emocional, pero discrepo del todo con la idea de que los ebooks son solo aconsejables para los que leen poco.
Además de bajar ebooks a la Pc, también es posible hacerlo a una Palm, un teléfono móvil o un lector de ebooks. Los nuevos lectores de ebooks tienen pantallas opacas que permiten leer incluso bajo el sol de un día veraniego, y suelen tener las medidas promedio de una edición de bolsillo. Aunque no creo -ni quiero- que el libro en soporte de papel desaparezca, pienso que el libro digital cambiará muchas de nuestras costumbres de lectura en un futuro.
En mi humilde opinión, nada quita la magia de hojear un libro…a pesar de eso, creo que los dos formatos pueden y deben convivir sin problemas.
saludos
Si bien el e-book tiene la comodidad de la inmediatez, no creo que se imponga al formato tradicional. Al menos en lo que se refiere a literatura.
Si, en cambio, me parece una opción muy interesante en lo que se refiere a estudio e investigación.
Todo depende de cómo administremos nuestro tiempo, y qué espacio le otorguemos al esparcimiento.
En fin, creo que la experiencia de una buena novela, la textura y el olor de un página impresa no puede ser suplantada por tecnología.
creo que comercialmente el e-book tendra un desarrollo muy importante, creo que es un elemento muy practico para algunos ambitos de la investigacion, pero lo tradicional debe existir como una forma de mantener las raices de la literatura sobre todo en la educacion de los mas jovenes.
Como Correctora, utilizo libros digitales de consulta, como ser: diccionarios, enciclopedias, atlas y ese tipo de materiales. Considero que, con el tiempo, así como hemos evolucionado de la piedra al papiro y al papel, se impondrán los libros digitales. Sin embargo, y mientras tanto, nada me parece mejor que tener entre las manos el clásico libro que me acompañó desde siempre.
Como dijo Fernanda «Nada quita la magia de hojear un libro». Y no sólo se trata de una mera cuestión de romanticismo, sino que es tu profunda conexión con la magia de un libro entre tus manos. Es tu tirarte en tu sillón favorito para disfrutar de la lectura. Son las 5 posturas de lectura distintas que utilizas por cada capítulo. Es el placer de devolver las páginas para releer y hasta para subrallar (con lápiz de mina) aquella frase que es casi una lección de vida.
Además, te puedes poner el libro en el pecho y cerrar los ojos para saborear in profundis aquel paisaje adonde te llevó tu mente o tus emociones…y después, ya puedes roncar.
Hay libros tienen un peso físico que te dan señales sobre la galaxia de historias que se encuentran allá adentro. Es como estar frente a un sabio que huele a biblioteca.
Y cada libro que se quiere tiene una tapa que se acaricia, y tiene unas hojas que también huelen al amor, al dolor, al terror o a la nostalgia de cada historia que se palpó con la imaginación, a veces con el alma, y siempre con la piel de tus dedos.
Tus libros que te acompañan en los anaqueles te recuerdan a muchos de de los paisajes de tu vida, y te regalan el orgullo de tener un pedazo de la cultura del mundo, una pizca de la sabiduría de algunos grandes seres humanos.
Leer un libro es un contacto físico imposible de repetir a través de leer un escrito en un computador.
En este mundo que hoy corre hacia la clonación y la realidad virtual, el libro nos mantiene unidos al principio de las cosas. El libro es el mundo multidimensional que nos humaniza. Es el alma mística. Es la Biblia de todas las galaxias.
Y nada de !aleluya!
Cómo se ha comentado aquí, ambos formatospervivirán juntos hasta, por lo menos, la aparición de un lector de ebooks cómodo, fiable y barato. Hasta entonces, la edición de ebooks creo es una buena alternativa para la literaturac ientífica y académica (de hehco ya lo es a nivel de revistas especializadas, por ejemplo). En cuanto a derechos de autor, si se sigue la legislación al respecto, los ebooks los garantizan plenamente; otra cosa es que desde el principio se desee seguir la estrategia de las multinacionales de la música, que fue la de poner puertas al campo, que se ah revelado inútil y estéril. En este contexto creo que para los ebooks lo mejor será el copyleft, o las licencias CC, que mantienen los derechos intelectuales del autor, pero siguiendo la estrategia del «laissez faire» con los consumidores. Es decir, que hagan con lo que compren lo que quieran, sin necesidad de compara licencias, DRM y engorros por el estilo que lo único que hacen es más daño que bien al mundillo. Por último, no quisiera finalizar sin mostrar mi pequeño proyecto al respecto (consultable en http://www.editorialpitaka.com), que he iniciado recientemente, y que es la cristalización de mis ideas respecto a esto de la edición. Un saludo a todos,
Efectivamente, como dice Alvaro en ese tono de mecánico especialista, el alma del libro va derecho a los anaqueles cibernéticos de la electrónica, la internet y el chip.
Voy a insistir: Nunca es ocioso hablar del libro y sus capacidades «vinculantes y comunicativas» (como señala Michel)
El libro debe defenderse como se defiende algo de la familia. De otra forma también resultaría ocioso hablar de la familia cuando nos referimos a los ancianos.
Es así, y con esa mentalidad «progresista», que el mundo artificial que hemos construido hoy se tambalea inmerso en una naturaleza a la que no se respeta y mucho menos se comprende.
¿Y esto qué tiene que ver con el libro?
Es que algunos progresistas son muy malos ajedrecistas: Desconocen la impartancia de los peones.
Me gusta leer y me fascina escribir. Como escritor pienso que me es igual el libro impreso o el ebook. Me importa que mi escrito quede lo mejor posible. Como lector me gustan ambos, el libro impreso y el ebook. Nada reemplaza una edición con lomo dorado, en papel sencible al tacto de mis manos. No creo que utilizar un árbol para imprimir un libro sea algo malo. Pero también me gusta la flexibildad y la disponibilidad del ebook. Pienso que el hecho de que las galletas sean buenas no quiere decir que dejemos de comer pan. Ambos me gustan, a su manera.