La ACETT, asociación de escritores y traductores, ha colgado hoy en su web un documento que explica a sus asociados cómo negociar sus derechos de autor para los formatos digitales.
Como la redacción del documento nos deja con dudas sobre cómo interpretarlo, nos limitamos a copiar aquí el texto publicado por la ACE, sin entrar en comentarios, valoraciones y apreciaciones.
NOTA INFORMATIVA A TODOS LOS SOCIOS DE ACE Y ACE TRADUCTORES
En la reunión del martes 26 de enero de 2010, la Comisión de Nuevas Tecnologías de la ACE, formada por los escritores Ignacio del Valle, Juan Pedro Molina Cañabate y Juan Gómez‐Jurado; el escritor y traductor Ramón Sánchez Lizarralde; la traductora de ACE TRADUCTORES María Teresa Gallego; los expertos en nuevas tecnologías en el mundo digital Antonio Cuerpo y Javier Celaya, y el escritor Antonio Gómez Rufo, que actúa como presidente de la Comisión, se ha acordado:
Informar a los todos los escritores y traductores de la ACE y de ACE TRADUCTORES que el mundo del libro y de la edición va a sufrir un importante cambio en el modelo de negocio, un hecho que todos deben tomar en seria consideración porque va a afectar tanto a empresas editoriales como a autores y traductores.
Adoptar una postura pública ante los cambios en el modelo del negocio de libro que pueda servir de referencia tanto a los escritores y traductores agrupados en ACE y ACE TRADUCTORES como a todos los demás que lo deseen.
Para este cambio, que empezará a notarse durante el año 2010 y que va a ser trascendental en años sucesivos, se están preparando intensamente las grandes editoriales españolas (como las de todo el mundo), así como los grandes servidores de contenidos digitales: Amazon, Google, Telefónica, iTunes y otros muchos.
En España, concretamente, se está terminando de constituir una Plataforma formada por las editoriales Random House, Planeta y Santillana que se convertirá en una nueva empresa para compra de licencias de derechos digitales a los autores y la subsiguiente venta de sus libros en formato de libro digital o e‐book. A esta Plataforma (que todavía no tiene nombre) se incorporarán en breve, previsiblemente, otras muchas editoriales españolas. Esta nueva empresa digital de Libros de España tiene previsto presentarse a la opinión pública en la Feria del Libro de Madrid (junio del 2010).
Los escritores (por sí mismos o a través de sus agentes literarios) deben prepararse para que el nuevo modelo de negocio editorial no perjudique la difusión de sus obras ni se limiten sus derechos de autor y su remuneración, finalidad para la que se ha creado y va a trabajar la Comisión de Nuevas Tecnologías de la Asociación Colegial de Escritores de España y la Asociación Colegial de Traductores. EL ÚNICO INTERÉS DE LA COMISIÓN ES INFORMAR A LOS COLEGAS DE SUS DERECHOS Y DE LAS POSIBILIDADES DE DEFENDERLOS, SIN QUE ELLO SIGNIFIQUE QUE CADA CUAL PUEDA LLEGAR CON SUS EDITORIALES A LOS PACTOS QUE CREAN OPORTUNOS.
En opinión de esta Comisión, los escritores y traductores deben tener en cuenta que:
a) Por los estudios e investigaciones realizados, hemos comprobado que todavía nadie (ni editores ni autores) sabe cómo va a desarrollarse el negocio digital del Libro.
b) Tampoco son conocidos ni evaluados correctamente (porque falta información) cuáles son las tecnologías ni los canales de multidifusión (e‐book, descargas en móvil, otros…) en que se van a plasmar los nuevos negocios del libro digital. Por eso los autores y traductores tenemos que estar preparados ante cualquier posibilidad.
c) Es posible que las empresas editoriales busquen, en el nuevo modelo de negocio, quitarse gastos de infraestructura y poner en marcha un negocio de elite sólo para autores de amplia repercusión popular.
d) Es preciso tener en cuenta que la promoción y publicidad de las nuevas obras puestas en el mercado (al igual que ocurre ahora con los libros en papel) necesitarán de empresas (editoriales o no, pero parece que deberían ser las actuales editoriales) para llevar a cabo la labor promocional de los libros. Por eso es preciso llegar a acuerdos con las empresas editoriales y con las Plataformas Digitales que se constituyan.
e) A partir del próximo mes de junio, los autores podrán gestionar sus propias obras cediendo sus derechos digitales a las plataformas digitales que deseen, sea Google, Amazon, Telefónica, iTunes o cualquier otra, en las condiciones que acuerde, conforme a sus intereses. No hay por tanto obligación alguna de ceder la licencia de explotación digital de sus obras a su actual empresa editorial. Pero sí hay que tener muy en cuenta de dichas plataformas no ofrecen servicios editoriales y sopesar los pros y los contras. (Véase más abajo el punto E).
f) ES MUY IMPORTANTE SABER QUE LA CESIÓN DIGITAL NO ES UN CONTRATO DE EDICIÓN, SINO UNA LICENCIA DE EXPLOTACIÓN. Y QUE EN TODO CASO LA LICENCIA TIENE QUE CEDERSE EN UN CONTRATO INDIVIDUALIZADO PARA CADA OBRA, ANTIGUA O NUEVA, SIENDO NULA CUALQUIER CLÁUSULA QUE SE HAYA FIRMADO EN UN CONTRATO DE EDICIÓN, PARA LIBRO EN PAPEL, QUE INCLUYA EL DERECHO DEL EDITOR PARA EXPLOTAR LOS DERECHOS DIGITALES DE ESA OBRA.
En opinión de esta Comisión, y a la espera de preparar en breve un Contrato‐Tipo para la Cesión de Licencias Digitales, se aconseja a los escritores y traductores que tengan en cuenta que las condiciones más razonables para la ceder una obra a una plataforma digital son:
A) Siempre se deben ceder los derechos SÓLO PARA FORMATO de libro electrónico. Si las empresas editoriales tratan de comprar la licencia para descarga de móvil u otro formato, se recomienda hacer en un contrato diferente y a precio mayor.
B) Las cesiones deben ser por un corto periodo de tiempo (uno o dos años, como máximo), porque no se sabe por dónde va a discurrir el nuevo modelo del negocio del Libro ni la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
C) El autor debe exigir tener un control de descargas/ventas, teniendo acceso al Contador de Descargas (algo técnicamente muy sencillo porque la Plataforma –el editor- sólo tiene que facilitar la clave de acceso).
D) Si se fija un anticipo por la cesión de la licencia, el autor empezará a cobrar cuando se amortice el anticipo. De no existir anticipo (que será lo más frecuente) el autor debe exigir liquidación positiva desde la primera descarga.
E) Teniendo en cuenta que Amazon, tratándose de una autoedición (colgar en la red los libros sin tratar, tal cual los envía el autor) establece un porcentaje de 70/30% (70% para el autor, 30% para Amazon), sobre ingresos netos, creemos que es preferible seguir el ejemplo anglosajón de permitir que los editores pongan los libros a la venta en mejores condiciones (tratados, formateados, cuidados), por lo que el porcentaje para el escritor, a exigir por cesión de licencia, debería estar entre un 30 y un 50% del ingreso neto del editor desde la primera descarga, dependiendo de si el editor garantiza o no una promoción adecuada de la obra (publicidad, gira promocional, elementos propagandísticos, etc.). En cuanto a los traductores, deben pactar unos derechos que equivalgan a la cantidad que reciben por sus derechos sobre la venta del libro en papel. Multiplicar por 2,5 esos derechos parece una pauta adecuada.
F) En todo caso, debe distinguirse entre libros ya editados (en cuyo caso el porcentaje debería rondar el 50% para el escritor y multiplicarse por 2.5 para el traductor) y libros nuevos (en cuyo caso pueden pactarse condiciones de promoción, un anticipo sobre derechos equivalente a un número mínimo de descargas (1.000, por ejemplo) y unos derechos en torno al 30%, para que el escritor no pierda poder adquisitivo. En el caso del traductor, además de un anticipo semejante, equivalente a un número mínimo de descargas, habrá que tener en cuenta el precio del libro en papel y el precio de libro digital para calcular la equivalencia de ambos porcentajes. El ejemplo que figura es válido mutatis mutandis para escritor y traductor:
a. Por ejemplo: Si un libro en papel cuesta 21 euros, el 10% de derechos de autor son 2’10 euros. Si descargar un libro digital cuesta 7 euros, el 30% equivale a los mismos 2’10 euros.
G) Estimamos contraproducente que la descarga de un libro digital puesta a la venta por la Plataforma española cueste una cantidad superior a los 10 dólares (8,50 euros), que será el precio aproximado que establezcan los grandes servidores mundiales.
Por último, se ruega a los escritores y traductores que difundan entre sus colegas autores lo que crean conveniente de estos datos para que estén informados y puedan realizar las preguntas o plantear las dudas que estimen necesarias.
Pueden dirigirse a nuestras webs www.acescritores.com y www.acett.org
¡Madre mía! lo que está por venir… y todo esto en un país en el que los índices de lectura y compra de libros son bajísimos y los de piratería altísimos…
Las similitudes con el mundo de la música son cada vez más evidentes y peligrosas, por no hablar de la «merienda de negros» que puede suponer que una editorial pequeña adquiera los derechos en papel de una obra y haga lo mismo una editorial grande con el formato digital…
Muchas gracias por la información: es del máximo interés.
Sobre escritor profesional de libros jurídicos (unos 55, contando sucesivas ediciones) y estoy muy interesado en los libros electrónicos.
Me encantaría tener contacto con otros escritores para cambio de impresiones y de conocimientos.
Un cordial saludo.
Se van a hundir una de editoriales pequeñas, que voy a alucinar.
bien por la industria.
dios.
¿se atreverán a crear una SGAE para el mundo de la literatura?
Vaya. Esto me parece que malentiende peligrosamente el negocio de la edición y la venta de libros. Primero, por lo que he entendido la nueva plataforma digital no adquiere los derechos digitales – no sé como podría hacerlo como no es editorial, y además un punto clave del acuerdo de la plataforma era que cada editorial iba a retener los derechos digitales de los libros que había editado en papel. De hecho que una editorial controle los derechos digitales y de papel es lo más normal, y en EEUU las editoriales lo ven como un aspecto fundamental de su estrategia de promoción de cada libro. No pueden hacer tal estrategia ni proyecciones de ventas si otra empresa (o el autor) va a hacer una edición digital que no saben cuando se va a sacar a la venta ni a que precio y que por lo tanto puede competir con las ediciones de papel (que de momento sigue siendo la que llega a la gran mayoría de lectores). Me parece que la única razón por la que las editoriales españolas no han ido comprando los derechos digitales sobre la marcha como en la mayoría de los otros territorios grandes es porque tenéis una comunidad de agentes muy poderosa y unas leyes de protección de derechos de autor muy fuertes. Por lo tanto, tampoco hay contenidos digitales en el mercado, las editoriales no han ido experimentando poco a poco, y ahora parece que el lanzamiento largamente esperado de ese mercado de libros digitales se mira como el apocalipsis. Si no me equivoco, la idea era que las editoriales de la nueva plataforma negociaran cada una nuevas cláusulas con sus autores para versión digital para sacar el mayor número de libros posible al mercado a la vez, con derecho a renegociar dentro de tres años según se desarrolla el mercado. Entiendo que nadie quiera sacrificar sus derechos de antemano sin saber lo que va a pasar, pero algún paso hay que dar si va a pasar algo. Este documento me parece tremendista y contraproducente, mete miedo a la gente sin razón.
Libros digitales, si, a un precio de no más de 8,50€, vale…»paren el mundo que me bajo».
Lo único que parece que se van a ahorrar las editoriales es el papel y la impresión (y curiosamente no es lo más caro), lo demás…¿creen que los agentes literarios van a bajar sus DESORBITADAS» pretensiones económicas? ¿creen que el precio de las traducciones va a ser menor? ¿creen qué las ventas van a ser mayores? En mi humilde opinión, todos y cada uno de los que componemos el mundo del libro lo hemos ido «matando» poco a poco, primero por consentir a las grandes superficies esos descuentos brutales, segundo por editar y editar sin medida, y tercero con los nuevos e-books. ¿Quién necesita un editor con lo listos que somos todos en este país? Pidan ustedes por esa boquita, no se corten, piensen en pingües beneficios, exijan adelantos, todos a publicar, cuantos más mejor, da igual la calidad del libro, y la maquetación, y las erratas, YO ESCRIBO, aunque sea la lista de la compra, la publico, si me voy a llevar un porcentaje de las miles, que digo, millones de descargas.
Señoras y señores, vaya desde aquí mi disgusto y decepción, que hay que evolucionar y adaptarse a las nuevas tecnología, sin duda, pero no dejemos que nos pase como a la música. Pensemos en el bien común antes que en el nuestro.