Este Sant Jordi, como el anterior, Amazon volvió a promocionar su Kindle a pie de calle, montando en Las Ramblas de Barcelona una tienda efímera (por su corta vida de un día comercial).
Quiso la casualidad que la instalación se hiciera en un local dedicado a bodas y banquetes, lo que resultaba de lo más adecuado, porque cuando uno compra libros en Kindle se une a Amazon de por vida.
Es lo que tienen los formatos propietarios, como el mobi de Kindle, que sólo puedes leerlos en los dispositivos de lectura de la librería o en las aplicaciones de lectura que creen para iOs y Android. Así que si compras un Kindle (casi)siempre tendrás que comprar en Amazon, y si compras en Amazon siempre tendrás que leer en Kindle. Y si quieres que tu familia disfrute de tus libros, pues tendrás que comprarles Kindles.
En fin, que si compras Amazon te casas con Kindle, así que qué mejor sitio para abrir una tienda que un local de bodas.
Ironías aparte, la cola para entrar en la tienda salía a la calle y se perdía en la vuelta de una esquina. Así las dos veces que pasé por delante del lugar. Creo que hay que agradecer a estas iniciativas la posibilidad de generar más lectores digitales y de normalizar la lectura en pantalla.
Cutre el post, soso y sin sustancia, con un toque de mala leche y represiva con las buenas ideas.
«Mala leche», en absoluto. Confundís la ironía con la mala leche. La mala leche es otra cosa, vosotras que la practicáis lo sabéis.
«¿Represiva con las buenas ideas?» Eso tiene gracia. ¿Qué se reprime exactamente?
Arantxa, esa aseveración de que «Y si quieres que tu familia disfrute de tus libros, pues tendrás que comprarles Kindles.» no es totalmente cierta.
Puedes descargar el Previewer para Windows o Mac de Kindle y leerlo en tu computadora sin problema.
Saludos.
Sí, Enrique, pero una computadora no es el dispositivo más cómodo y portable para leer ebooks. Ni es un ereader. Lo lógico sería tender al formato único, para dar a los lectores la libertad comprar y leer sus libros donde quieran
Saludos
Cuando Arantxa se refiere a que te casas con Kindle, tiene razón, pues además de necesitar un Kindle, todos tus datos como comprador quedan registrados en la tienda Amazon y van a formar parte de su centro de datos para cualquier oferta que ellos hagan, dependiendo de tus gustos en la compra de libros. Pero yo no lo veo mal, es una manera eficiente de sacar provecho a la teconología.