El año pasado llego a mis manos la versión digital y abreviada de un buen libro: Business Model Generation, «una guía para visionarios, revolucionarios y retadores que quieran desafiar los anticuados modelos de negocio y diseñar las empresas del futuro».
Lo primero que me llamó la atención fue el planteamiento de los contenidos, con una enorme peso del diseño gráfico e iconográfico. Para una persona como yo, que siempre acaba pidiendo pizarras en las reuniones y haciendo dibujitos y esquemas, un libro que plantea algo tan complicado como planear un modelo de negocio con dibujitos y esquemas es como un imán. Lo segundo, la claridad expositiva y la capacidad didáctica. Está tan bien estructurado como una receta de cocina, y cargado de ejemplos que se ajustan perfectamente a todos los patrones propuestos. Por no hablar de los ya mencionados esquemas, patrones gráficos y «dibujitos». Se puede ver en el capítulo que ha colgado la Deusto, la editorial que lo publica en España.
Pero lo que me convenció de que tenía que comprarlo fue que el libro es un modelo de negocio en sí mismo y un caso de éxito de una forma nueva de plantear la edición.
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur decidieron que no podían escribir un libro creíble sobre innovación en modelos de negocio sin un modelo de negocio innovador. Así que plantaron a los editores y abrieron el Hub, una plataforma en línea que les permitía compartir sus documentos desde el primer día. Cualquiera que estuviera interesado en el tema podía unirse a la plataforma por una cuota (al principio era de 24$, pero se ha aumentado gradualmente hasta los 243$ con el fin de preservar su exclusividad). El hecho de que el libro esté financiado por adelantado mediante esta fuente de ingresos, entre otras, también es innovador.
[…]El proyecto se inicia con una serie de reuniones donde los autores esbozan el modelo de neocio del libro. El Hub se abre para que innovadores de todoo el mundo puedan colaborar en la creación del libro. El director creativo Alan Smith, de la empresa The Movement, oye hablar del proyecto y pone su empresa al servicio de éste. El miembro de la comunidad; Tim Clark, detecta que el equipo principal necesita un editor y decide unirse. El grupo se completa con JAM, una empresa que recurre al pensamiento visual para solucionar problemas empresariales. Se inicia un ciclo de participación para enviar contenido nuevo al Hub y permitir que los miembros de la comunidad aporten sus comentarios y contribuciones. La redacción del libro s convierte en una actividad totalmente transparente. El contenido, el diseño, la ilustraciones y la estructura se comparten constantemente y se comentan entre todos los miembros del Hub. El equipo principal responde a todos los comentarios y los tiene en cuenta para el libro y para el diseño. Se inicia un lanzamiento privado del libro en Amsterdam (Países Bajos) para que los miembros se reúnan y compartan en persona sus experiencias con la innovación en modelos de negocio. El ejercicio principal del día es el esbozo de modelos de negocio con JAM. Se imprime una edición limitada de 200 ejemplares especiales del libro (sin terminar) y Fisheye Media produce un vídeo del proceso de redacción. Tras varias repeticiones más se produce la primera edición impresa.
El libro ha sido un fenómeno editorial en EEUU, con más de 50.000 ejemplares vendidos. Y los derechos han sido vendidos y publicados ya en varios idiomas.
Así pues, los puntos innovadores son los que siguen:
– Edición: Se trata de un libro autoeditado, es decir, no cuenta con el respaldo de una empresa editorial, pero los autores disponen de la colaboración de un editor profesional así como de 470 personas expertas en diversos temas que revisan los textos y garantizan que estos lleguen al lector con un alto nivel de calidad.
– Financiación: Los fondos vienen de las aportaciones de los «socios» de esa especie de club profesional que es el Hub, una web creada por los autores en la que se van discutiendo los diferentes puntos y temas de los que trata el libro. Los miembros del Hub no sólo pagan para ver publicado el libro o tener algún tipo de trato preferente (por ejemplo, acceso a una edición especial), sino por pertenecer y participar en un foro especializado, es decir, por ser miembros de una comunidad cerrada. Así pues, no se trata de un caso de crowdfounding convencional.
– Comunicación y marketing: Tener a más de 400 colaboradores voluntarios en la creación de los contenidos del libro y haber formado con ellos una comunidad de lectores también ha significado tener a más de 400 personas difundiendo gratuitamente y de forma entusiasta la publicación del libro, de forma que de boca a boca y de twitt a twitt su difusión ha alcanzado proporciones virales.
Además, los autores dan conferencias -que cobran- y las usan como medio de promoción en YouTube.
– Ingresos: Los ingresos han llegado no sólo de la venta del libro publicado y de los derechos de publicación en otros idiomas, sino también de la prestación de servicios a los miembros del Hub (ser miembro de la comunidad ya cuesta más de 200$ al año) y de conferencias y cursos relacionados que imparten los autores.
– Traducción: La venta de los derechos ha sido realizada de forma convencional, y también la traducción al castellano. Pero de nuevo se vuelve a introducir el elemento colaborativo: Roger Domingo, editor de Deusto, solicita a través de Twitter la colaboración en la corrección de la traducción. Somos 18 personas (la editorial nos llama «expertos») los que participamos en la lectura y corrección a través del propio Hub de Generación de Modelos de Negocio, y, por supuesto, 18 personas que vamos a colaborar a difundir el libro en el que hemos intervenido (justamente lo que estoy haciendo).
Por cierto, interesantes las páginas 167 y 167, donde se muestran gráficamente ocho prototipos de modelo de negocio para la publicación de un libro.
Silvia Senz Bueno dice
¿18 correctores? ¿Cómo mantuvisteis la unidad de criterio? ¿Y os pagaron?
Roger Domingo dice
Silvia,
No fue una corrección al uso. Simplemente se invitó a quien quisiera colaborar a leer la traducción y a proponer mejoras. Esto se hizo a través de un documento abierto en Google Docs, en el que cada uno de los 18 participantes incluyeron los comentarios, opiniones y mejoras que creyeron convenientes. La corrección de estilo y ortotipográfica corrió a cargo de nuestros correctores profesionales habituales.
Arantxa,
Excelente resumen del proyecto. Sólo un apunte: fue Wiley, una de las grandes editoriales estadounidenses, quien publicó la edición que permitió que el libro llegara a las 50.000 unidades venidas. También fue Wiley quien adquirió y luego revendió los derechos internacionales. Es justo reconocer que, sin el papel de Wiley, el libro no habría tenido la repercusión que ha tenido.
Silvia Senz Bueno dice
El día que lea «la corrección de estilo y tipográfica», y no ortotipográfica, me creeré que hay oficio de editor detrás de una obra.
Silvia Senz Bueno dice
Y el día en que vea que se paga a la gente a la que se invita a participar en un proyecto, me creeré el modelo de negocio.
Paula Alvarez dice
Hola compañeros editores!
Gracias por esto pero me parece bastante contradictorio todo.
En Ediciones Vibok trabajamos en colaboración con Daniel Gómez Blasco en un proyecto I+D+I de «edición abierta» hace años.
Se llama BOOKA 😉 y hay unas pocas y GRANDES DIFERENCIAS:
1. Es edición abierta con todas las consecuencias: a través de un portal accesible basado en software libre y código abierto
2. Usamos Licencias Creative Commons no exclusivas y contenidos accesibles y libres -dando siempre opción a otros copyrights si el autor lo desea.
3. En ningún momento los contribuyentes ortogan licencias «exclusivas» sobre los contenidos e ideas que ceden generosamente por el mero hecho de usar la plataforma.
Aunque todo contenido enviado a la plataforma es LIBRE, existen determinadas áreas de servicios y productos elaborados que se venden, pero nunca nos «agenciamos» la propiedad intelectual ni los derechos de explotación comercial de sus autores y menos aún «sustraemos» la accesibilidad del conocimiento construido colectiva y generosamente.
Hacer esto en nombre de la apertura y el bien social me parece bastante perverso y me plantea muchas dudas….
Comparto algunas, me interesa mucho vuetsra opinión!:
1. Si el conocimiento NO es libre, ¿la innovación se puede llamar abierta?
2. Basar un modelo de negocio en la restricción de acceso a modo de «club de exclusividad» en el que ADEMÁS pagas por trabajar ¿es un modelo innovador de negocio o más bien una innovadora modalidad de explotación encubierta del conocimiento, el trabajo humano y la buena voluntad?
Igual no he entendido bien, desde luego necesitaría conocer mejor cuáles son los códigos éticos que rigen este modelo de negocio para poder responder a estas preguntas….
Pero sin saber mucho más estoy convencida de que hay modelos editoriales de innovación abierta más justos y honestos, eso sí, sin aspirar a ganar cifras astronómicas!
A quien pueda interesar les invito a conocer la plataforma de EDICIÓN ABIERTA (en versión beta) en la que Ediciones Vibok + Daniel Gómez estamos trabajando hace dos años:
http://www.plataformabooka.net y http://www.edicionesvibok.net
Saludos muy cordiales y disculpad mis críticas!!!
Paula Alvarez