La falta de contenidos digitales provoca una caída en la venta de ereaders en China

A estas alturas creo que ya nadie con un mínimo conocimiento de causa duda de la estrecha relación entre el avance del mercado del libro digital y la cantidad de contenidos digitales accesibles en el mercado. Basta con analizar la evolución del mercado anglosajón y ponerlo en comparación con otros mercados para establecer una clara relación causa-efecto. Pero por si quedaba algún tipo de recelo, o para aquellos que necesitan pruebas en forma de gráfico, acaba de publicarse un estudio de la empresa Analysys International’s Enfodesk que lo demuestra en relación al mercado chino de dispositivos de lectura.

La ventas de ereaders en China han bajado este año un 5,1 %, en una tendencia totalmente contraria con la que impera en el resto del mundo. Pese a que el mercado móvil está arrasando en China, el mercado de ereaders es relativamente pequeño para un país tan grande: basta con comparar los 295,200 aparatos vendidos en el 3er trimestre de 2011 con el millon de Kindles que Amazon dice vender a la semana.

La caída, según Analysys International’s Enfodesk, se debe a problemas del mayor fabricante chino de ereaders, Hanvon, cuyas ventas descendieron “por el contenido insuficiente y por problemas internos del sistema».

La falta de contenido ha influido en todo el mercado, lo que ha provocado la bajada de las ventas. Los fabricantes han hecho menos esfuerzos, es decir, han reducido la inversión en marketing y en promoción, lo que se traducirá en una reducción del volumen comercial

Sin embargo, según el artículo de PaidContent por el que me entero de este estudio, probablemente esta tendencia no tarde en invertirse debido a dos importantes factores:

– la firma china de e-commerce Dangdang comercializará su propio ereader y abrirá su librería virtual este mes;

– Amazon está negociando con el gobierno chino el lanzamiento de Kindle en China, sin asociarse con ninguna compañía del país (como hizo con la empresa Joyo, creando JoyoAmazon.cn  para facilitar la entrada en el mercado chino, asociación que, por cierto, acaba de disolverse).

Y es así como, creo yo, empieza a ponerse en marcha la rueda del mercado del libro digital, un círculo virtuoso aún muy frágil y no totalmente definido que podría simplificarse así:

A mayor oferta de contenidos digitales (en este caso de China, aportados por las librerías Kindle y la nueva DangDang) mayores ventas de ereaders.

A mayores ventas de ereaders, mayor inversión en marketing y promoción por parte de los fabricantes.

A mayor inversión en marketing de ereaders, mayor comprensión de los editores de la oportunidad de vender en digital y mayor conocimiento de los lectores de las posibilidades del libro digital.

A mayor comprensión de los editores de la necesidad de producir contenidos digitales, mayor oferta de contenidos.

A mayor oferta de contenidos, mayor atracción de clientes lectores y mayor venta de ereaders.

Y vuelta a empezar.