La Gran Enciclopèdia Catalana, una de las grandes obras de referencia de la cultura catalana acaba de abrirse (19/02/2008) desde Internet a todos los usuarios. Mientras las enciclopedias tradicionales parecen llegar a su fin antes de lo previsto y deseado por las editoriales, la GEC inicia una nueva etapa, junto a otros muchos productos enciclopédicos electrónicos de éxito reconocido.
Hasta la fecha, la GEC disponía de una versión electrónica llamada ‘Hiperenciclopèdia’, sólo para suscriptores. La nueva GEC, que a partir de ahora está abierta para todo el mundo, adopta un nuevo nombre que aspira a recoger la tradición de la obra, l’Enciclopèdia, con el cual pretende adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad de la información: rapidez y facilidad en las consultas, exactitud en las respuestas, interactividad, actualidad, rigor, herramientas de web 2.0, web semántica, etc. Este es, como mínimo, su propósito.
La Enciclopèdia se despliega ante el público para ser consultada libremente por todos, aunque conservará el copyright de los textos y pedirá la participación de los ciudadanos para la actualización y el mantenimiento de la información, así como se abrirá a las instituciones con el fin de establecer vínculos y lazos mutuos.
Es, probablemente, un modelo propio de desarrollo enciclopédico que durante los próximos tres años tiene que permitir la renovación total de la Enciclopèdia y la adopción paralela de herramientas de actualización permanente vinculadas con la actualidad. Un equipo editorial y numerosos colaboradores redactarán los contenidos y velarán por la calidad y la coherencia de la obra.
La Enciclopèdia arranca con 250.000 entradas y en tres años pretende alcanzar la cifra de 575.000 entradas, por lo menos. Una de las grandes diferencias entre la Hiperenciclopèdia y la Enciclopèdia radica en que ahora es el nuevo producto el centro de referencia de la actualización enciclopédica, y la versión de papel queda relegada a ser un subproducto de las bases de datos.
Por otra parte, la Enciclopèdia también adopta el aspecto de un buscador, como apuntan algunas de las evoluciones en el mundo de la información de referencia, y sale en versión beta, esto es, de prueba, mientras se ultiman para otoño las herramientas definitivas de participación y mantenimiento de la información.
Técnicamente, la web de la Enciclopèdia contiene una enciclopedia (el aparato terminológico y enciclopédico de la Gran Enciclopèdia Catalana), el Diccionari de la llengua catalana y una pequeña enciclopedia en inglés sobre temas catalanes.
Aparte de esta información, hay accesos directos a otros corpus enciclopédicos, como por ejemplo las estadísticas mundiales y el blog de la Enciclopèdia, a los que se añadirán en los próximos meses líneas del tiempo, bases de datos de nomenclatura toponímica, un renovado Árbol temático, etc.
El equipo editorial de la Enciclopèdia, del que formo parte, está ilusionado con el proyecto, ya que pretende recuperar el espíritu inicial de la obra: defender el carácter cultural colectivo de la Enciclopèdia.
Josep M. Vinyes
Neix l’Enciclopèdia: la Gran Enciclopèdia Catalana digital i en obert
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