Hace unas semanas mantuvimos una conversación en Twitter sobre unas afirmaciones hechas en la feria del Libro de Sevilla por Antonio María Ávila, secretario de la FGEE, que afirmaba que se estimaba que la industria editorial había perdido más de 150 millones de euros por culpa de la piratería. En dicha conversación, nos quejábamos por la falta de rigor que supone hacer afirmaciones de este calado sin apoyarlas en documentación fehaciente. Desde Cedro nos twittearon que en breve se publicaría un estudio sobre la materia que despejaría nuestras dudas.
Y así ha sido. Hoy lo publica el blog de Cedro.
La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, una plataforma en la que se integra CEDRO y que promueve, entre otros temas, el reconocimiento para los derechos de autor, ha impulsado la formalización en nuestro país del Observatorio de piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales a partir de la realización de un riguroso estudio sobre el mercado de contenidos culturales digitales en España, que ha sido presentado –con un importante eco en los medios informativos – ayer lunes, 31 de mayo, en Madrid.
El estudio, que ha sido elaborado por la consultora independiente norteamericana IDC, resulta importante porque es la primera vez que se obtienen datos reales y contrastados del fenómeno de la piratería online en España, cuya evolución en el tiempo será recogida, comparada y analizada en un barómetro que tendrá carácter semestral.
Los datos aportados, cuya próxima entrega tendrá lugar en octubre y recogerá las magnitudes de la primera mitad de 2010, son espectaculares y concluyentes: la piratería de contenidos digitales en España superó los 5.000 millones de euros en la segunda mitad de 2009, frente a los 1.653 millones facturados, lo que supone un promedio del 76 por ciento del mercado en el ámbito de la música, los videojuegos, las películas y los libros. Dicho de otro modo: con unos hábitos respetuosos con la legalidad y los derechos de autor, el mercado cultural digital español hubiese triplicado sus actuales dimensiones, lo que se traduce en mayor vitalidad de las empresas y muchos puestos de trabajo en juego.
Los resultados de la investigación señalan, respecto al incipiente mercado de los libros digitales (conocidos como e-books), un relevante 19,7 por ciento de contenidos pirateados, lo que supuso 200,5 millones de euros. Se teme que con la expansión del uso de los dispositivos lectores de libros electrónicos, estos índices se disparen.
La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos considera muy grave esta situación para la economía española, y pide al Gobierno medidas urgentes y eficaces para acabar con las descargas ilegales –la Coalición valoraría como una reducción aceptable si estos niveles de piratería descendieran un 70 por ciento- e insiste en promover una cultura de respeto a los derechos de autor entre la ciudadanía.
El estudio muestra que más del 50 por ciento de los usuarios estarían dispuestos a pagar por contenidos en Internet. Esto habría supuesto unos ingresos para el Estado superiores a los 1.400 millones de euros por IVA e Impuestos de Sociedades solo en el pasado ejercicio. Dada la situación económica actual, es un dato que habría que tener muy en cuenta.
Además de las medidas legislativas y la educación en valores de respeto hacia la cultura, para acabar con la piratería digital, por lo que respecta al libro, es necesario continuar incrementando los catálogos digitales para que los usuarios-consumidores-lectores tengan donde elegir.
Y, en lo que se refiere a la actividad de CEDRO, seguir ofertando las licencias que permiten el uso digital de fragmentos de obras de nuestro repertorio a empresas, universidades, centros de enseñanza reglada y no reglada, organismos públicos y otro tipo de instituciones (conlicencia.com). En definitiva, incentivar el acceso legal a los contenidos.
Así pues,
1. Se ha creado un «Observatorio de piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales» que ha pagado a una consultora norteamericana para que haga un estudio al respecto. Con carácter semestral se revisarán los datos y se elaborará un barómetro de la piratería. Suena a muy muy caro. Y puestos a pagar, ¿no había ninguna consultora española que se pudiera llevar los dineros? No están los tiempo como para ir regalando divisas.
2. Seguimos sin saber con qué metodología se ha hecho el estudio y de dónde se han extraído los datos.
3. Respecto al libro digital, llama la atención que haya un «19,7 por ciento de contenidos pirateados, lo que supone 200,5 millones de euros». Para ser un mercado incipiente no está nada mal: se supone que el 80% de lo no pirateado ha aportado en 2009 unos 800 millones de euros. Y eso que casi no hay libros digitalizados y que los editores se quejan de que no hay negocio.
4. Se reconoce que «continuar incrementando los catálogos digitales para que los usuarios-consumidores-lectores tengan donde elegir», pero se afirma que cuando aumenten la compra de los dispositivos de lectura la piratería aumentará.
Luis Casas Luengo dice
Lo mejor el nombre: Piratería y hábito, parece que identifica uso y piratería, sin más matices. Si la metodología es la misma que usan en EE.UU. habrá que recordar que incluso su tribunal de cuentas, Government Accountability Office , la ve inconsistente: http://www.rizomatica.net/page/4/