Simba Information, firma de investigación de mercado especializada en la edición y los medios de comunicación, ha publicado la quinta edición de su serie de informes Trade E-Book Publishing (2013).
Mientras que la cuarta edición de esta serie predecía correctamente lo que se refiere como «desaceleración 2012» en la adopción de libros digitales, los datos de la edición de este año muestran que el número de usuarios de libros digitales subió en 2012 hasta alcanzar los 50 millones de adultos en los Estados Unidos. Pero lo que está cambiando es cómo estos utilizan los ebooks, qué dispositivos utilizan, en qué medida compran y cómo gastan el dinero, lo que genera nuevas dificultades a la industria editorial.
Según el directivo de Simba, Michael Norris,
En la última edición, se pudo comprobar que la diferencia entre usuarios y compradores de ebooks era más amplia de lo esperado. En el año 2012, no sólo ha crecido la brecha sino que la cantidad media de dinero gastado por un determinado comprador de libros digitales no se ha elevado [entre 2011 y 2012]. […] La industria del libro en papel también vio, sorprendentemente, un aumento en el porcentaje de adultos que compraron un título de bolsillo, pero en este momento no sabemos si es un signo de que las cosas están mejorando para la impresión o bien se trata de una incidencia puntual motivada por el éxito de las 50 sombras de Gray.
El informe también muestra que no todo el mundo que puede tener acceso a los libros digitales decide hacerlo: de acuerdo con el informe, alrededor del 63% de los propietarios de teléfonos inteligentes, el 48% de los propietarios de iPad y el 40% de los propietarios de tabletas no iPad no utilizan libros digitales.
Fuente: Nota de prensa de Simba Information (04/18/2013)
Josep M. Vinyes
Més de 50 milions de nord-americans van llegir llibres electrònics el 2012, però els seus hàbits estan canviant
Al rico libro dice
Que un 63% de los propietarios de un smartphone barra iPhone no lo usen para leer es lo más normal del mundo. Es más, parecen hasta pocos, porque leer un libro en el móvil… Como que no.