Vía Comunicación Cultural, nos enteramos del comunicado lanzado el pasado miércoles por la Federación de Libreros Europeos (European Booksellers Federation, EFB por sus siglas en inglés) expresando su opinión sobre el preacuerdo entre Google y la Asociación de Editores Estadounidenses (Association of American Publishers, AAP por sus siglas en inglés). A continuación, os traducimos el documento en su integridad:
La EFB, en nombre de sus miembros, hace los siguientes comentarios en respuesta al anuncio hecho en EE.UU. por la Asociación de Editores Norteamericanos (AAP) y Google el 28 de octubre de 2008 sobre el acuerdo que expandirá el acceso vía Internet a millones de libros sujetos a derechos de autor, y a otros materiales escritos en los Estados Unidos y pertenecientes a las colecciones de importantes bibliotecas norteamericanas participantes en el programa Google Búsqueda de Libros.
Google es un indiscutible líder mundial en el suministro de contenidos y ha revolucionado la accesibilidad a estos en todo el mundo, hecho por el que, además de otros grandes avances en el desarrollo digital, debe ser aplaudido.
Respecto a su reciente anuncio, y otros anuncios hechos apoyando la iniciativa de Google, la EBF desea expresar algunas claras preocupaciones:
Como líder dominante en el mundo de Internet, Google ocupará una posición de la que, si abusa, creará un monopolio de facto. Una situación en la que la competencia es removida de su lugar en el mercado por un líder tan dominante no puede ser buena para el consumidor y podría ser altamente dañina para la diversidad cultural en la Unión Europea, si es que Google planea extender su política en los Estados Unidos a Europa.
Como ha sido señalado por uno de los miembros de la EFB, el acuerdo es como un Caballo de Troya en el que los avances de Google para reunir y gestionar el conocimiento y la cultura mundial «… equivale a una expropiación de autores por la puerta trasera. La cuestión es no adquirir los derechos inalienables del autor mediante un «apretón de manos de oro»». La única manera en la que un autor puede salvaguardar sus derechos bajo el acuerdo propuesto por Google es registrando los trabajos de su creación en un catálogo de derechos. Creemos que este procedimiento va contra las principales disposiciones de la ley europea de derechos de autor.
Mas aún, el acuerdo está en directa contradicción con la declaración hecha por Google a EFB en 2005 indicando que su única fuente de ingresos estaba en la publicidad situada junto a los extractos de los libros, y que estos debían ser compartidos con las editoriales. Google dijo en ese momento que su misión de objetividad no le permitía participar en ningún modelo de negocio con algún distribuidor.
De ser aprobado por la corte estadounidense, el acuerdo habilitará a Google a obtener beneficios financieros del contenido digitalizado. En otras palabras, Google se convertirá en un distribuidor de contenidos en Internet.
Muchos libreros europeos participan ya del mundo digital de los libros, o se encuentran en proceso de desarrollar nuevas iniciativas digitales. Mientras el celo por abrazar lo nuevo sea adoptado por aquellos que proveen de contenidos, se provocará la «hambruna» a corto plazo de los libreros tradicionales. A los consumidores se les negará el acceso a los canales de largo plazo, así como a la experiencia de la venta de libros culta e interactiva que tanto hace por construir al nuevo autor, al poeta poco conocido o al escritor de nicho.
Mientras que ninguna librería física puede permitirse ignorar el mundo digital, o no participar en él, la EBF cree firmemente que la propuesta de Google de contacto directo del libro al lector a través de una tienda única, empobrecerá culturalmente el mundo de la venta de libros.
La EBF desea enfatizar que el progreso de los medios en línea es bievenido por todos sus miembros, pero cree que de ser adoptado por la Unión Europea, este reciente acuerdo no sólo significaría una ruptura con la posición manifestada por Google en 2005, sino que también tendría un efecto terriblemente dañino en la cultura europea de la diversidad y en la cadena del libro conformada por los autores, los editores, los libreros y, evidentemente, los lectores europeos. La EBF cree que Google estaría en una posición dominante de la cual fácilmente puede abusar.
Exhortamos a todos aquellos que tienen influencia en esta materia a negarse a que cualquier acuerdo similar sea introducido en la Unión Europea.
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