En el bosque mutante de la edición, una nueva especie está empezando a proliferar como las setas (algunos dirán que como la mala hierba): los autoeditores, o autores independientes, escritores que publican por su cuenta y riesgo saltándose todos los eslabones de esa cadena de valor del libro, cada vez más oxidada. Y junto a ellos, o gracias a ellos, surgen nuevas empresas cuyo modelo de negocio es un híbrido entre la librería y la prestación de servicios editoriales a autores, nuevos agentes con un papel aún por definir pero con una existencia cada vez más consolidada. Estas empresas de autoedición, cuyo precursor más conocido es Lulu.com, suelen ser ágiles en la respuesta a la demandas/necesidades de sus clientes —los autores— y ofrecen funcionalidades cada vez más perfeccionadas para adaptarse a las demandas/necesidades de los clientes de sus autores, los lectores.
En este sentido, me ha llamado la atención Leebre, una web de autoedición aún en fase beta y creada por Michel Bethencourt, un desarrollador norteamericano de 22 años (quizá la edad indicada para entender las dos culturas que convergen en este cambio de paradigma editorial, la analógica y la digital).
Leebre ha entendido perfectamente dos de los nuevas premisas sobre las que se asentará la industria editorial: tecnología y comunicación social.
Por una parte, su proyecto favorece la creación de una comunidad de autores y lectores: a los autores les ofrece una solución tecnológica muy sencilla para formatear sus obras y compartirlas; a los lectores, una plataforma en la que acceder a libros gratis y conexión con los autores. La forma de lograrlo, y aquí están la novedad y la piedra angular sobre la que esta comunidad se sustenta, es promoviendo la cultura libre, o lo que es lo mismo, con licencias Creative Commons. También que el autor pueda y quiera pedir donaciones, para financiar su propia producción o —detalle a tener muy en cuenta— para financiar otros proyectos: así, un autor podría colgar un relato con la finalidad de recaudar fondos para una ONG
Por otra parte, las herramientas de publicación que ofrece a los autores para publicar su obra son excelentes, como se puede ver en este vídeo demostrativo. El autor sólo tiene que subir el archivo de texto, y entonces escoger entre las múltiples variedades de publicación: tipo de maqueta, tipografía, formatos (epub y/o mobipocket), colores… Ayudándose de un sistema de formateo interno que el desarrollador llama SemBook (basado en un sistema semántico), el programa reconoce elementos como capítulos, saltos de página, diálogos y otros que estrcturan el texto, y configura automáticamente el libro con una calidad gráfica más que aceptable. También facilita la creación de las cubiertas, con herramientas para la manipulación de las imágenes y plantillas para el diseño, y conexión con la red social Flickr para obtener imágenes —me ha gustado especialmente que incluya un cuadro de texto para consignar los derechos de autor de la imagen—. El libro resultante puede ser descargado por los lectores en ePub, MOBI, HMTL, y PDF, y también leído on line en la propia web de Leebre.
De momento la página está en fase de beta privada, aunque puede accederse a ella por petición, tanto escritores como lectores.
Será interesante seguir la andadura de este proyecto cuando sea lanzado oficialmente. Por cierto, parece que ha gustado, porque consiguió en pocos días, e incluso superó, los 3.000 dólares que necesitaba y solicitaba en la web de crowdfunding Kickstarter.
Nicolas Solop dice
Me parece excelente que con el tiempo nuevos espacios para la publicación de autores independientes surjan como alternativa a Amazon.
No es que amazon me parezca malo, sino que considero que tener opciones es mucho mejor que no tenerlas.
Nicolás