Hace cinco años el sólo pronunciar la palabra «digitalización» en el mundo de libro podía causar más cejas alzadas y silencios escépticos que una abierta curiosidad verbalizada a través de un simple «¿cómo?». En la actualidad escuchar, hablar y leer sobre digitalización, organización, gestión y venta de contenidos en Internet es casi algo cotidiano, pero en un red (Internet) que más que un mundo es una puerta abierta al infinito, esa evolución se da de manera contínua e imparable: o te mueves, o te quedas atrás. Así de simple.
Este año tres grandes editoriales como Random House, Harlequin y PanMacmillan empiezan a explorar, investigar y emprender nuevas iniciativas y modelos de negocio para andar siempre en pos del próximo estadío evolutivo de la edición. Las tres empresas ven claro que, en tiempos en los que el mercado pasa más tiempo conectado a su portátil o smartphone que yéndose de tiendas, es necesario participar en la red.
Random House podría ser tan activo como el más geek de nuestros colegas. La editorial tiene Facebook, MySpace, canal Youtube, plataforma para blogs y acaba de anunciar su nuevo plan de digitalización. Por su parte, Harlequin Ibérica acaba de abrir una sección dedicada a la venta de ebooks y PanMacmillan se ha lanzado a ofrecer la descarga directa de sus ebooks desde el los dispositivos iPhone y iPodTouch. ¿Entusiasmo tecnológico? No lo creemos. Desde Darwin hasta ahora quizá las cosas no han cambiado mucho: el que no evoluciona, desaparece.
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