Que un libro electrónico tiene la categoría de libro es algo establecido por ley : “Se entienden incluidos en la definición de libro, a los efectos de esta Ley, los libros electrónicos y los libros que se publiquen o se difundan por Internet o en otro soporte que pueda aparecer en el futuro» (rt. 2,a, Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas de 2007).
Lo que no fija esta ley, ni ningún otro documento de carácter legal, es la definición de libro electrónico, un problema de más calado de lo que aparenta.
Para empezar, está la confusión que se produce entre el soporte de lectura y la obra escrita. Ambos reciben el nombre de «libro electrónico», el primero, atendiendo al continente, y el segundo, al contenido. Si nos atenemos a la ley, un libro es una «obra científica, artística, literaria o de cualquier otra índole que constituye una publicación unitaria en uno o varios volúmenes y que puede aparecer impresa o en cualquier otro soporte susceptible de lectura». Es decir, legalmente, no podríamos llamar «libro electrónico» a los dispositivos de lectura. Sin embargo, la gramática española lo admite como metonimia y, probablemente, intentar fijar el nombre de «lector de libros electrónicos» sea tan improbable como oír a alguien decir que va a poner en marcha el «reproductor de dvds».
La segunda confusión está en los formatos. Según algunos, libro electrónico es cualquier texto que pueda leerse en pantalla, por lo que una novela en formato Word podría considerarse un libro electrónico. Para otros, como Bruno Patino (autor del Informe sobre el libro digital En Francia), el libro electrónico es un texto descargable en los formatos PDF, Mobipocket PCR y Adobe ePub. Los más puristas excluyen el PDF por la incapacidad de hipervincular el texto y de reformatearlo, uno de los rasgos significativos del libro electrónico, y sólo admiten los documentos en lenguaje xml.
Quizá ayudara a simplificar si se hiciera una distinción entre «libro digital» y «libro electrónico», considerando el primero en sentido estricto, y el segundo en sentido amplio, es decir, cualquier texto legible en pantalla. Sin embargo, la versatilidad de publicación de los textos digitalizados vuelve a complicar la definición, ya que este nuevo formato permitirá, por ejemplo, comprar sólo aquellos capítulos que nos interesen de un libro, o refundir en uno varias partes de distintos libros. ¿Seguirán considerándose libros estos fragmentos?
Todas estas dificultades, sumadas a la fijación de los derechos de autor, la determinación del precio y a la fijación de un tipo impositivo, entre otras, complicarán la implantación del libro digital. Los franceses han renunciado a modificar la ley para incluir una definición de libro electrónico, y el citado Informe sobre el libro digital en Francia concluye que lo mejor es considerarlo «un derecho ligado a una obra escrita».
Aquí queda mucho por decidir, y lo mejor sería hacerlo antes de que el libro digital deje de ser «eso sobre lo que se habla» para ser «eso que leemos».
Javi de Ríos dice
Bajo mi punto de vista un PDF es un e-book en toda regla, y por cierto, si permite los hipervinculos.
Es más, me preocupa el exceso de celo que ponen los puristas en dejar fuera un formato al que todos tenemos acceso y que se crea con facilidad.
De todas formas los otros formatos se van a aver cada vez más, así que no sería un problema.
Un saludo,
Javi de Ríos
Jose dice
Yo discrepo contigo Javi,
Incluso siguiendo y aceptando tu argumento tendríamos que decir:
ALGUNOS PDFs podrían ser ebooks.
Ese ALGUNOS se cambia por TODOS en los formatos que hay para los diferentes «reproductores» de libros.
Un saludo,
Jose
Neus dice
Agradezco este post y el esfuerzo que en él realizais para sistematizar un concepto que parece, casi, una medusa: transperente y falciforme.
Os animo a continuar aclarando conceptos. La industria (editoriales, agentes…) titubea. Los autores debemos formarnos para no desperdiciar estos nuevos canales de contacto con el lector.
Jonathan Giron dice
Más alla del soporte, creo que para que un texto pueda ser considerado libro, al menos tuvo que haber pasado por un proceso editorial de correción, maquetación y diseño. Como decia Roger Chartier «editar es convertir textos en libros»
Saludos,
Jonathan
Javi de Ríos dice
Jose, obviamente no todos los PDFs son ebooks porque no lo pretenden ser. Hablamos de un soporte flexible, y por eso me gusta.
Si se me permite el spam, tengo un librito de cuentos (bueno para alguno no será un libro aún, para mi sí) y ofrezco la descarga gratuita de diferentes PDFs. DIN-A4 para su impresión, DIN-A5 para su lectura en Papyre:
http://www.guiadeconcursos.com/Concursos/?page_id=1165
Pronto habilitaré más formatos. El libro está «ahí». El formato es lo de menos.
Jonathan, para nada de acuerdo con Chartier. Los libros los escriben los escritores, los editores los venden y está en su mano aportar para que el libro «sea algo más», pero libros son «por obra y gracia» del escritor. El trabajo de un maquetador o de un diseñador es muy importante, pero trabajan ya sobre un objeto, y los objetos o soportes, como vemos, empiezan a cambiar.
Marta Albertí dice
Aquí os dejo como está denominado en el Termcat, centro de terminología oficial de Catalunya, donde aparece con sus traducciones correspondientes:
ca llibre electrònic, m
es libro electrónico
fr livre électronique
en e-book
en electronic book
Definicions
ca: Llibre editat en suport digital, que pot contenir text, imatge i so i que requereix mitjans informàtics per tal de visualitzar-ne o d’escoltar-ne el contingut.
Notes
ca: Actualment, la denominació de llibre electrònic s’utilitza per referir-se a dos productes diferenciats. D’una banda, als llibres convertits en fitxers informàtics que es poden baixar i visualitzar amb un programa específic i que incorporen eines de suport a la lectura, com ara la cerca de paraules, la possibilitat de destacar, diccionaris i enllaços a webs d’interès. De l’altra, també designa els dispositius de maquinari concebuts per a la lectura, generalment aparells de la mida d’un llibre de butxaca, d’un pes màxim aproximat de 500 g, dotats de pantalla monocroma, que permeten d’emmagatzemar i de llegir diverses obres
Anomino dice
Libros para descargar gratis en http://www.megalibros.com