La AECOC (Asociación Española de Codificación Comercial) ha presentado en Barcelona (04/22/2010) dos aplicaciones para las librerías y para las bibliotecas que se basan en la tecnología de radiofrecuencia RFID y que facilitan en gran medida la información y el acceso a los libros.
En las librerías, el sistema ofrece, a través de una pantalla táctil, una experiencia de compra interactiva en la que el consumidor puede averiguar en un solo «clic» si está disponible el libro que busca, dónde está situado, qué otros títulos tiene en el mercado su autor/a, conocer obras del mismo género, etc.
Asimismo, el personal de la librería puede, gracias a la utilización de este sistema desarrollado por Libera Networks y Keonn (spin off de la UPF), conocer mejor los intereses de sus clientes y ofrecerles, por tanto, un mejor servicio, al tiempo que garantizan que nadie se quede sin el producto que busca.
La tecnología RFID permite conocer en todo momento y en tiempo real cuáles son los productos disponibles o con necesidad de reposición y su ubicación en el local sin necesidad de realizar inventario, entre otras ventajas. La implementación del sistema requiere una inversión aproximada de un euro por cada libro expuesto en la tienda.
En las bibliotecas, además de las ventajas planteadas en el caso de las librerías, se añade la automatización total del autopréstamo, que agiliza y personaliza el proceso para sus usuarios. Además, permite a las bibliotecas ajustar mejor su oferta a las demandas de sus lectores y también gestionar de forma más «práctica» sus espacios, en función de los ejemplares más y menos demandados. Esta iniciativa ya se ha aplicado con éxito en la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla. Los terminales son diferentes a los que se utilizarían en las librerías, ya que operan como un cajero automático para que los estudiantes puedan realizar ellos mismos la reserva de los libros.
Actualmente más de un centenar de países apuestan ya por un estándar, el chip EPC-Electronic Product Code-que la AECOC promueve y desarrolla en España y que, según los expertos, puede ser el trampolín para esta tecnología. Bajo el EPC se esconde un código que, introducido en un pequeño chip, permite identificar de manera inequívoca y a distancia cualquier mercancía, artículo, documento etc. Es el relevo generacional del código de barras, un sistema aún más avanzado que puede contener más información que el sistema tradicional y que permite acceder a distancia.
Os adjuntamos un vídeo en el que puede observar cómo funciona el sistema en la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide.
Josep M. Vinyes
L’AECOC promou la implantació de la tecnologia RFID en les llibreries i les biblioteques
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