Google ha obtenido una importante victoria judicial sobre el sindicato estadounidense de autores raíz de la demanda que estos habían presentado contra el proyecto de creación de la biblioteca digital de Google.
Recordemos que, en septiembre de 2005, el sindicato iniciaba un pleito contra Google sobre la base de que no se había pedido permiso a los propietarios de la propiedad intelectual para proceder a la escaneo de los libros. Ahora, el segundo tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos ha devuelto el caso a un tribunal inferior, que deberá deliberar sobre el argumento del uso justo que alega Google para sacar adelante su proyecto de digitalización. Esta decisión revoca la sentencia del juez Deeny Chin, que en mayo de 2012 admitió a trámite la causa del sindicato de autores como un tipo de demanda colectiva. Los jueces argumentan que el juez Chin se equivocó admitiendo la demanda de los autores como acción colectiva, sin haber deliberado previamente sobre los argumentos del «uso justo o razonable».
Para contextualizar el tema hay que decir que fair use (uso justo o razonable) es un término de la legislación estadounidense que se utiliza como argumento legal de defensa contra la acusación de violar los derechos de autor o marcas registradas. Los derechos de un autor sobre sus obras tienen algunas limitaciones y el uso razonable es una de las más importantes. Así, por ejemplo, se considera uso razonable la utilización de una obra con propósitos de crítica, realización de comentarios descriptivos, noticias, enseñanza o investigación. Pues bien, la base sobre la que Google se apoyaba para defender el proyecto de creación de una biblioteca digital mundial era precisamente el uso justo, y mantenía que la del sindicato de autores no debía certificarse como una acción colectiva en este caso porque los casos particulares predominaban sobre los comunes y en la mayoría de los casos el proyecto de la biblioteca digital les beneficia. Lo cierto, sin embargo, es que una acción colectiva hubiera facilitado un mejor resultado para los autores, además de reducir las costas legales.
Se da la circunstancia de que, si bien en estos momentos el juez Chin forma parte del segundo tribunal del circuito de apelaciones, comenzó llevando el caso como juez de instrucción, y se mantuvo en el caso hasta que fue ascendido al tribunal superior. Ahora tres colegas suyos han puesto en cuestión su decisión.
El abogado del sindicato de autores, Michael Boni, ha declarado que obviamente estaban decepcionados con la decisión judicial, pero que la intención es continuar litigando en el tema del uso justo. Por su parte, Matt Kallmann, portavoz de Google, se mostraba encantado.
Desde el inicio del proyecto de digitalización de Google Books en 2005, las demandas de asociaciones de fotógrafos, artistas gráficos, autores y editores contra Google han estado bien presentes. Recordemos que la Asociación de Editores estadounidenses y Google llegaron a un acuerdo en octubre de 2012, mediante el cual Google podía incluir en el proyecto Google Library libros y otras publicaciones que habían digitalizado sin permiso y que estaban sujetos a derechos de autor, a cambio de compensaciones económicas.
Fuente: Reuters (01/07/2013)
Iolanda Bethencourt
Google obté una victòria judicial sobre el sindicat d’autors
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