La empresa de análisis Global Industry Analysts (GIA) publicó la semana pasada un informe titulado «La industria editorial: una perspectiva global», sobre el estado y el futuro de la industria editorial en todo el mundo en el que -contra lo esperado en estos tiempos- da una perspectiva muy alentadora: la industria norteamericana ingresará 322.700 millones de dólares en 2015.
La nota de prensa se refiere más a los datos de presente que a los de futuro, recalcando cómo ha influido la actual crisis económica en el sector editorial y en los hábitos de los consumidores, y cómo los cambios resultantes van a obligarla a restructurarse y reinventarse, lo que será económicamente muy positivo.
Traduzco aquí la nota de prensa, probablemente la peor redactada que he leído en los últimos tiempos. Y cuando algo está tan mal escrito es difícil de arreglar 🙁
La industria editorial, formada principalmente por libros, revistas y periódicos, está muy influenciada tanto por los cambios y tendencias de estilo de vida como por los cambios en las condiciones macroeconómicas, así como por los provocados por la reciente recesión económica. La industria editorial resistió durante la primera parte de la recesión de 2007-2009, en gran parte debido al hecho de que los libros/revistas/periódicos son una forma barata y accesible de ocio en tiempos económicamente difíciles. Sin embargo, como la crisis financiera se profundizó en los meses sucesivos, la industria acabó cediendo ante la presión y la disminución de las ventas de libros, así como a la de publicaciones de nuevos títulos, resultado de la reducción de los ingresos de los consumidores y del gasto per capita. La industria, durante este periodo, comenzó una fase de consolidación, basada en la racionalización y la reestructuración, y también en alianzas estratégicas, fusiones, adquisiciones y cierres. El inicio de la recesión también aceleró la penetración de la tecnología digital (e-books), que es más barata de producir y distribuir, lo que erosionó aún más los estrechos márgenes.
La recesión también ha propiciado cambios en los hábitos de lectura, con la caída de ventas y de lectores de autobiografías y memorias de celebridades. Otros géneros que también registraron descensos fueron los de salud y forma física, cocina y gastronomía, autoayuda, y los mapas y atlas, entre otros. La proliferación de sistemas de navegación por satélite y el GPRS redujeron la demanda de mapas y atlas, mientras que la información gratuita on line afectó a la demanda de los libros de formación sobre informática.
Teniendo en cuenta que la lectura es una actividad que desestresa y relaja de la tensión de la vida cotidiana, la recesión ha influido en las preferencias de los lectores, alejándolos de la ficción dramática y la no ficción y acercándolos a las lecturas ligeras, como la intriga criminal y la novela romántica, entre otros. Por otra parte, subieron los libros de actualidad social y política.
Contrariamente a la apocalíptica opinión popular sobre el futuro de la edición impresa, el estudio revela que existe optimismo sobre dicho futuro, ya que los libros están profundamente arraigados en numerosas culturas en todo el mundo, comenzando por la cultura occidental, y no es probable que desaparezcan a corto plazo, dado su valor cultural y el significado que tienen en la vida de las personas. La adopción de la edición digital, la impresión bajo demanda y las tecnologías en línea ayudarán a la industria a competir con nuevas alternativas. Los modelos más nuevos de negocio, canales de distribución y estrategias de marketing moldearán el crecimiento la industria. Pero los nuevos desafíos también serán amenazas en los próximos años. Por ejemplo, el desafío para la imprenta tradicional serán las versiones electrónicas de periódicos, revistas, los libros electrónicos y los audiolibros. La amenaza se intensificará con la proliferación de dispositivos de lectura electrónica rentables, teléfonos inteligentes y tabletas, entre otros.
En la actualidad, la industria editorial está experimentando un crecimiento en el sector profesional de la información, que comprende las publicaciones cientificas, técnicas y médicas, las comerciales y las legales. A pesar de la austeridad financiera que impregna el mercado editorial es favorable para los proveedores de servicios externos, se espera que la fuerte competencia y las rigurosas normas de calidad ajusten los márgenes de beneficios en el sector. La auto-publicación continúa creciendo sin cesar, a pesar de que planea la amenaza de que las grandes empresas absorban a los pequeños actores.
Con la normalización de los dispositivos de lectura electrónicos, teléfonos inteligentes y Tablet PC , el sector de la edición digital está creciendo a un ritmo acelerado. Hoy en día, la edición digital se percibe ya como un segmento de negocio complementario y no como un sustituto para la edición impresa. Todos los editores, particularmente ls profesionales de la información, las editoriales académicas y de libros de texto están adoptando e invirtiendo en tecnologías digitales, impresión bajo demanda y tecnologías en línea para aprovechar este lucrativo segmento. Los editores de periódicos, que llevaban el peso de la revolución digital, sobre todo con la difusión de publicaciones gratuitas de noticias en línea, también están experimentando con la suscripción de contenido basado en Internet y aplicaciones gratuitas para descargar, en base al creciente interés entre los anunciantes y el rápido crecimiento de clientes. Las asociaciones de editoriales en todo el mundo están estableciendo un marco para la protección de contenido y la generación de ingresos.
El informe de investigación titulado «La industria editorial: una perspectiva global», de Global Industry Analysts, Inc., ofrece una colección de datos estadísticos, perfiles de mercado y breves resúmenes de los resultados de la investigación. También, una visión simple de la industria, en la que se destacan las últimas tendencias y factores de crecimiento, además de proporcionar puntos de vista estadísticos. Los mercados nacionales brevemente resumidos y cubiertos son los de EE.UU., Canadá, Asia-Pacífico (incluyendo Japón), América Latina y el mercado de EMEA (Europa, Oriente Medio y África), que comprende Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, España y Rusia, entre otros. El informe ofrece una recopilación de las últimas fusiones, adquisiciones y desarrollos estratégicos de la empresa. También se incluye un índice, fácil de consultar, preguntas habituales, y un listado de las direcciones y datos de contacto de empresas de todo el mundo.
La empresa GIA no añade nada más sobre los 322.700 millones de dólares previstos para 2015. Para eso has de comprar el informe, que vale 1995 dólares.
Vía : SFGate
Efectivamente, la lectura de esta nota de prensa es una auténtica tortura. No dice nada especialmente sorprendente y es prefectamente inútil, sobre todo para el caso español. Pero es de agradecer que alguien tenga una visión tan optimista sobre la edición digital, eso sí.
Vale la pena publicar cualquier noticia que ponga un poco de luz entre tanta negrura, aunque traducirla haya sido peor tormento que leerla 🙂