La patente de Google registrada en los Estados Unidos de América con el número 7.508.978 explica el procedimiento que ha utilizado esta empresa para digitalizar más de 7 millones de libros, y no tiene nada que ver con el escaner tradicional.
El sistema corrige automáticamente la curvatura de las páginas del libro, a partir de la creación de un modelo en 3D de la página, que posteriormente se vuelven a «aplanar». El libro se coloca en una superficie plana, y sobre las páginas se proyecta con rayos infrarojos un patrón especial. Posteriormente dos cámaras infrarojas fotografían el patrón desde diferentes perspectivas y las imágenes de ambas cámaras se combinan con técnicas estereoscópicas hasta obtener un patrón en 3D de la superficie de la página. Luego, este patrón tridimensional se conmuta sobre la superficie de la página del libro, y mediante diversos cálculos vuelve a presentarse como una imagen bidimensional.
Iolanda Bethencourt
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