Hemos escrito y conversado en muchas ocasiones sobre la importancia de las redes sociales en la comunicación y el marketing online, sea cual sea tu sector. Las redes sociales no son una moda sino una realidad mutable, como la postmodernidad misma.
Queremos enfocarnos ahora en el cómo, porque es en la forma donde se revela la estrategia (si la hay) y la creatividad de una acción o campaña en espacios colaborativos. Y para ello, recogemos un caso citado por el divertidísimo y bien informado blog Yorokobu que aunque poco tiene que ver con el sector editorial, es un buen ejemplo de cómo una marca puede encontrar su voz dentro del Social Media actual.
¿Recordáis el olor de la crema de afeitar Old Spice? Un comercial de Old Spice lleno de humor, dirigido al público femenino y protagonizado por un fornido moreno con el torso desnudo ganó el Gran Premio de TV en la última edición de Cannes. Su éxito hizo que la marca decidiera hacer del Old Spice man la voz de la crema de afeitar en las redes sociales. Se creó la siguiente secuela:
A partir de entonces, Old Spice man se ofrece en la red para contestar, vía vídeos personalizados, a todas las personas que deseen hacerle una pregunta a través de Youtube, Facebook y Twitter. Siempre desde su baño y con la toalla en la cintura, Old Spice man responde a todos sin perder el glamour humorístico que lo caracteriza.
¿El resultado? 8.822.922 reproducciones del canal Old Spice en Youtube, 136,074 suscriptores y múltiples adaptaciones de usuarios que no hacen más que llevar la marca a cada vez más personas.
Y aquí viene lo más interesante: la campaña realizada por Wieden+Kennedy Portland ha tenido tanto éxito que, siguiendo la lógica de Internet de tomar contenido de la red y modificarlo, la Harold B. Lee Library decide realizar este genial vídeo promocional al que llegamos vía GalleyCat. El vídeo ya tiene más de 1.2 millones de visualizaciones en Youtube.
Novedades literatura dice
No recuerdo haber visto la seguidilla de comerciales… pero por cierto que recuerdo el aroma del Old Spice! 🙂