Leíamos a principios de esta semana una noticia de The Associated Press titulada «Lost in translation: The Spanish-language puzzle», que recoge las impresiones de algunos de los asistentes a la feria BookExpo America (BEA) con respecto a la penetración de los e-books en el segmento hispanohablante del mercado editorial estadounidense. Según la noticia ‘el por mucho tiempo rumoreado boom de los e-books finalmente ha llegado. Pero los editores siguen esperando el supuesto crecimiento de otro segmento: los títulos en lengua española’. De hecho, hay quien considera que ‘el mercado del e-book para títulos en español es prácticamente inexistente’.
El artículo señala que además de la ‘discusión sobre el rápido crecimiento de las ventas digitales, hubo decepción y algo de confusión sobre la relativa lentitud de las ventas en lengua española en cualquier formato’. De acuerdo con varios editores, a pesar del crecimiento de la población latina en los Estados Unidos las ventas de libros en español no son del todo satisfactorias. Mientras que un best seller en inglés puede vender cientos de miles de copias, se estima que un libro en español ha tenido un excelente desempeño en términos comerciales cuando ha vendido 10.000 ejemplares.
Aunque está claro que en términos globales la crisis financiera ha afectado las ventas de libros y los balances de las cuentas de las editoriales, el artículo presenta una explicación más de fondo y de carácter no coyuntural con respecto al bajo desempeño comercial del libro en español en los Estados Unidos. La explicación la da Carlos Azula, vicepresidente y director de ventas en lengua extranjera de Random House:
La mayoría de los editores no entienden a la gente a la que están intentando vender libros. La población hispanohablante es demasiado diversa y desperdigada como para utilizar una aproximación unificada de best seller hacia ella y los inmigrantes hispanohablantes necesitan tiempo para adaptarse, para encontrar dónde comprar libros y qué leer e incluso para decidir si leen.
Este artículo suscita una reflexión interesante que nos lleva a plantearnos varias preguntas con respecto al tamaño real del mercado editorial latino de los Estados Unidos, a su estado actual y a las repercusiones que la crisis financiera podría tener sobre él.
Modesto Chacón Mattos dice
Soy autor nuevo. En noviembre del 2008 publiqué con la Editorial CBHBooks de Massachusetts, el libro «Teoría de la comunicación emocional en el hogar», orientado hacia la población latina (padres, profesores,etc) de los Estados Unidos. Ha pasado casi ya un año y la venta ha sido tan baja que prácticamente se diría que no he vendido nada. En este articulo encuentro la explicación. La población latina de USA no tiene el hábito lector por falta de tiempo y por falta, en realidad, de una cultura lectora. Ellos están más ocupados en solucionar problemas urgentes de sobrevivencia en todo sentido.
La crisis financiera, justo tuvo que coincidir con el lanzameinto de mi trabajo, también ha tenido que afectar. Probablemente en un futuro esta inmensa población encuentre la tranquilidad para poder leer.