Esta mañana vía Twitter llegamos a esta ilustración en el medio canadiense The Globe and Mail. La leyenda que la acompaña indica: «El libro puede estar condenado en la era digital, pero una primera edición de El Gran Gatsby sigue costando $150,000.» La figura del libro impreso como objeto de colección en un futuro en el que el consumo masivo de libros esté dominado por el soporte digital podría ser una realidad cada vez menos lejana.
Vosotros, ¿qué opináis?
jordi dice
Se podría comparar con lo que pasa con la música? En algunas tiendas, los vinilos ya estan barriendo el espacio de los CD’s.
Luis Jaime Ariza Tello dice
Podríamos tener libros en un estante de coleccionistas, o en la biblioteca de lectores apasionados. No soporto una lectura extensa sobre una pantalla, prefiero la sensación de pasar páginas, el peso de un volumen, el ritual del café y el cigarrillo en una poltrona mientras disfruto una novela, un cuento, un poema. Pero, además, el libro como objeto es insustituible, y el libro con anotaciones del abuelo es irreemplazable, y el libro con una dedicatoria amorosa es entrañable…