Esta mañana encontramos en el blog Personal Branding una reflexión sobre los factores a tener en cuenta cuando se tiene que elegir entre una editorial tradicional y los servicios de autoedición de una empresa. Según el artículo, hay tres preguntas a las que cualquier autor en esa disyuntiva debe plantearse:
- ¿Cómo quieres distribuir tu tiempo?
- ¿Cuánto control deseas tener sobre tu libro?
- ¿Cómo afecta al movimento de dinero en efectivo el elegir entre la autoedición y la ediciñon comercial tradicional?
Pregunta 1: ¿Cómo deseas distribuir tu tiempo?
Esta pregunta se apunta las tareas que han de realizarse cuando se opta por la autoedición y el deseo y/o tiempo que el autor disponga. Existen tareas que deben realizarse antes y después:
Pre-edición
- Edición profesional. Es casi imposible que los autores sean sus propios editores y no es realista esperar que la familia y los amigos den aoportes profesionales.
- Diseño. Tiene un papel potencial en la foma cómo los lectores llegan a tu libro.
- Presupuestos de impresión. Existen múltiples opciones más allá de precio.
Distribución
- En librerías. Tendrás que serresponsble de marketear y vender tu libro a los distribuidores y a las librerías. Hay que vender una imagen y negociar descuentos.
- Envíos, facturación y seguimiento de pagos. Son tus responsabilidades de post-publicación. Contratara un distribuidor no soluciona el problema, sólo añade un nivel más entre tú y tu dinero.
- Devoluciones e inventorio. Enviar los libros no es ninguna garantía de venta, es una simple consigna a las librerías.
Responsabilidades
- Marketing. Si eres un autoeditor en un nicho específico, debes convertirte en el directo responsable del marketing de tus libros, dominando el web-marketing, we-commerce y el seguimiento de ventas.
- Pedidos individuales. O montas un sistema eficiente de envío, o eliges empleados a medio tiempo que efectúen la tarea.
Pregunta 2: Control
Cuando autoeditas, puedes gozar del total control sobre tu libro. Cuando te unes a un sello editorial, te unes a un equipo y debes comartir responsabilidades con otros.
- Título y subtítulo. Cambian con mucha frecuencia, casi siempre para bien. Pero, si no deseas hacer concesiones…
- Títulos de sección, capítulos y contenidos. La tabla de contenidos será sometida a escrutinio constante con opiniones del editor, el de ventas y otros.
- Diseño de cubierta, contracubierta y páginas interiores. Los autores pueden especificar su necesaria aprobación para las cubiertas, pero sus opinones muchas veces son ignoradas.
Pregunta 3: Flujo de caja
Los costos asociados con la edición no pueden desvincularse de la responsabilidad de los ingresos del autor. La elección entre autoedición y sello editorial implica dos consideraciones:
- ¿Cuánto costará autoeditar el libro? La impresión y los envíos son sólo el inicio. ¿Y la edición profesional, el diseño?¿Cuánto costará una web de e-commerce?
- ¿Cuánto de la inversión puede cubrir el autor? Esto implica revisar el efectivo, los ahorros, capacidad de préstamo e ingreso mensual del autor.
¿Tiene sentido o no autoeditar? Claro que sí, pero depende de cada autor y de los objetivos que desee trazar para su obra y su carrera.
hombre, con Bubok te ahorras muchos de esos costes 🙂
Hay que diferenciar a las empresas de las editoriales.
Las primeras son las que hacen autoedición y no aportan nada en el proceso de edición del libro, y juegan con esa ventaja, además de que el autor es el que debe hacer incluso la distribución de sus libros.
Y luego están las editoriales, que sí luchan por el autor y distribuyen los libros, sin que el autor tenga que hacer el trabajo de la editorial.
Las editoriales, aunque muchas veces no lo parezca por sus apuestas geniales y al mismo tiempo suicidas, también son empresas. Pensamos que la existencia de más de un modelo de edición beneficia a los autores porque les otorga mayor capacidad de elección, lo importante es estar al tanto de lo que cada modelo implica.
Vaya, yo pienso que todo depende no sólo de cuanto control de tu libro quieras tener sino también de cuales sean las metas que tengas para tu obra, pues la impresión es lo de menos, pero factores de distribución y mercadeo, control de ventas y edición, muchas veces se escapan de las manos hasta de los mejores escritores!
Al menos para mí, autoeditar o pagar por editar y publicar, no es publicar de verdad. Prefiero tener lo escrito guardado en mis cajones antes que pasar por ese penoso (y casi siempre) inutil proceso.
Pues quizá estás perdiendo la oportunidad de vender tus libros y de darte a conocer como escritor. Y todo porque no encuentras el respaldo de un editor…