A principios de diciembre pasado el agente literario Nathan Bransford, de Curtis Brown Ltd., abrió en su blog un curioso concurso: se trata del 2nd Sort-of-Annual Stupendously Ultimate First Paragraph Challenge.
La dinámica del concurso era muy sencilla: antes de las 16.00 del jueves 11 de diciembre los participantes debían introducir en la sección de comentarios de la entrada de presentación del concurso el primer párrafo de una obra en marcha. Los finalistas serían anunciados el viernes 12 y el ganador el lunes 15. Aunque la extensión del párrafo no importaba, uno demasiado largo podría perder puntos de cara al jurado. Otra cosa: la difusión de la información del concurso sería muy bien valorada.
En la sección de comentarios de la entrada de presentación del concurso podéis leer las aportaciones de los concursantes —que según el registro fueron 1364—. En esta entrada del jueves 11 de diciembre se presentaron los finalistas y las razones de la elección. Una vez dados a conocer los finalistas, los lectores del blog debían votar en la sección de comentarios de esta misma entrada para elegir al ganador.
Finalmente, el lunes 15 de diciembre se dio a conocer el fallo del jurado que dictaminó que la ganadora del concurso era una chica llamada Natalie. El primer párrafo presentado por ésta es el siguiente:
‘According to my father, the first rule of ninjutsu is KISS: keep it simple, stupid. Of course, he’s says it all ninja-like, but that’s the gist. If you can walk down the street in normal clothes, there’s no need for black garb and grappling hooks. If you can kill a dude in two moves, don’t waste your time with three. And that’s why we run a karate school for all those little kids who get beat up at school—two ninjas hiding in the most obvious place, and the last spot anyone looks’.
Bransford acompaña el fallo con una presentación de tres patrones que encontró de manera recurrente en las aportaciones de los concursantes:
1. Frase sorprendente
2. Observaciones minuciosas y presentadas con precisión
3. El fuerte protagonista se sacude frente a cualquier mala situación que están soportando
Bransford recomienda a los lectores tener cuidado si el párrafo inicial de su obra tiene alguna de estas tres características aunque advierte que eso no significa que su recomendación deba tomarse como una ley irrebatible.
¿Y vosotros qué pensáis al respecto? ¿Se os ocurre alguna idea para abordar el primer párrafo de una obra?
Deja una respuesta