La películas y libros que no se lanzan simultaneamente a través de todos los canales de distribución, analógicos y digitales, son mucho más susceptibles de ser pirateadas o de no ser compradas. A esta conclusión ha llegado un estudio realizado por Michael D. Smith y Rahul Telang, profesores de la Universidad Carnegie Mellon, Heinz College.
Traduzco el artículo en el que desarrollan su tesis, publicado en el diario The Hill.
A medida que el House Judiciary Committee avanza en el proyecto de ley “Detener la piratería en Internet” (Stop Online Piracy Act – SOPA), es importante recordar que es poco probable que la aplicación de esta ley aporte una solución al problema que la piratería supone para Hollywood. Al contrario, Hollywood debe tratar de dar a los consumidores más y mejores formas para comprar contenido legítimo. Este consejo contrasta con los esfuerzos que Hollywood está haciendo para bloquear algunos de los servicios y los mercados de acceso a los contenidos, esfuerzos que podrían estar costando millones a la industria.
Durante mucho tiempo, los estudios han estrenado las películas primero en los cines de los Estados Unidos, para después seguir con el vídeo y con los estrenos internacionales [las llamadas «ventanas»]. En la era pre-Internet, fue un buen negocio, ya que podían cobrar precios más altos a diferentes grupos de consumidores.
Actualmente, este enfoque ha perdido valor. Los consumidores esperan formas globales (ubicuas), sencillas e inmediatas de comprar: los consumidores de los mercados internacionales oyen hablar de los lanzamientos y estrenos norteamericanos inmediatamente, mucho antes de que puedan pagar para verlos, y las copias piratas gratuitas están disponibles casi de inmediato.
La industria ha usado los tribunales para tratar de detener la piratería, pero esto sólo soluciona parte del problema. Cierto es que la piratería está motivada en parte porque los consumidores prefieren una comida gratis, pero no es ésta la única causa; de ser así servicios como iTunes y Netflix no hubieran ganado ni un céntimo.
Al contrario, estos servicios tienen éxito porque ayudan a los consumidores comprar contenido cuando, como y donde quieran. Suecia es la sede de The Pirate Bay, y sin embargo desde 2009, con el aumento del innovador servicio Spotify, la descarga ilegal ha caído un 25 por ciento. Al mismo tiempo, las ventas de música online han crecido a 4,6 mil millones de dólares, y Netflix está pagando miles de millones en licencias a Hollywood.
Nuestra investigación sugiere que Hollywood está dejándose mucho dinero tratando de mantener por separado las diferentes “ventanas” de estreno, y sin embargo no está siendo capaz de hacer frente a una de las causas de la piratería. Basando nuestro análisis en siete grandes países, nos encontramos con que, en la mayoría de ellos, cada semana que los clientes tienen que esperar para comprar un DVD (porque no ha salido legalmente al mercado) se traduce en un descenso de las ventas de DVD de un 1,8 % de media. Teniendo en cuenta que versiones piratas de buena calidad están disponibles cerca de 14 semanas antes que las versiones legales, las pérdidas pueden ser de millones de dólares. Tampoco sorprende que un retraso de 14 semanas se traduzca también en un incremento del 70 % en las descargas de películas pirateadas en esos países.
Y hay tendencias similares en otros entornos. Cuando la NBC retiró su contenido de la iTunes Store durante unos nueve meses entre 2007 y 2008, hubo un incremento del 11,4 % en la piratería, pero no un incremento en las ventas de DVD de la cadena NBC -unas pérdidas de cerca de 20 millones de dólares, calculados sobre la base de 23.000 ventas perdidas por día a un precio promedio de 3 dólares-. Y cuando la ABC añadió su contenido a Hulu en julio de 2009, la piratería cayó un 30 %. Del mismo modo, cuando un editor las majors dejó de vender títulos digitales en Amazon Kindleen 2010, no hubo un aumento en las ventas de tapa dura, y cuando los títulos de Kindle estuvieron finalmente disponibles, sus ventas fueron el 50 % menos de lo esperado habitualmente.
En conjunto, estos resultados sugieren que la demora de la presencia de estos contenidos en los canales digitales puede causar, en el mejor de los casos, que los consumidores pierdan el interés por el producto, y en el peor, llevarlos a frecuentar los canales piratas. Una estrategia mejor sería hacer lo contrario: facilitar a los consumidores la compra de contenidos tanto en los canales físicos como en los electrónicos. Para estudios de cine esto podría significar la venta simultanea de contenidos en los cines, en DVD y a través de servicios digitales, tal vez con diferentes precios.
No pretendemos culpar a las víctimas de la piratería, ni tampoco sugerir que el ajuste de las ventanas de estrenos sea ser fácil -por el contrario, es probable que se produzca un cambio desgarrador en las prácticas comerciales tradicionales-. Pero es el tipo de cambio que las industrias de los medios de comunicación ya resistieron en el pasado.
Cuando VCR apareció en el mercado, fueron acusados por Hollywood de herramientas de piratería. El entonces presidente de la Motion Picture Association of America, Jack Valenti, dijo al Congreso que «el VCR es al productor de cine estadounidense y al público americano lo mismo que el estrangulador de Boston a una mujer sola en casa». VCR es lo que permitió el paso a la industria del vídeo de alquiler, que ha sido responsable de la mayoría de los ingresos de Hollywood en los últimos años.
Más recientemente, hemos visto cambios significativos en las estrategias de estrenos en la India, uno de los mercados más grandes del mundo del cine. El aumento de la distribución de películas digitales ha permitido a los estudios de Bollywood ahorrar dinero -y luchar contra la piratería- mediante el estreno de las películas de manera simultánea en los mercados grandes y pequeños.
En resumen, la tecnología requirió la adaptación de la industria, ahora también. Si Hollywood y los editores se adaptan a la tecnología, sus posibilidades de prosperar en un mercado digital mundial serán mucho mayores.
Chinca C. salas R dice
La piratería nos ofrece artículos con defectos, el que tenga buen oído se dará cuenta que simultáneamente que exhiben una película en hollywood, la están vendiendo en la calle, que pasa esta se ve muy bien, el sonido es pésimo, sube y baja el volumen, de repente salta a otro capitulo, no todas son así, pero la gran mayoría, el fondo del asunto es que si un film esta siendo exhibido en cine y al mismo tiempo vendido en la calle, ¿que significa?, la persona que lo lanza al mercado lo recibió como pago de algún trabajo, premio o compensación, ¿de quien es la culpa?, de los mismos productores.
QLibros dice
La piratería es un problema, pero está comprobado que la gente recurre a ella cuando no tiene los contenidos a su disposición por vía legal. El lanzamiento simultáneo debe ser la solución.
soFIA dice
Para erradicar la piratería deben competir con los precios de manera justa, es sabido que las ventas ilícitas debilitan los ingresos de una industria, pero es hay donde se deben buscar alternativas que sean atractivos para el consumidor. La gente busca economía e inmediatez, no se puede hacer a un lado la crisis económica por la se te atraviesa, lo barato es lo mas apetecido.
Marcos dice
La publicación de contenidos por individuos es cada día mas fácil (kindle por ejemplo) y a estos también los afecta la piratería, pero hay muchas formas de monetizar contenidos para maximizar ganancias y minimizar perdidas por la piratería. Los contenidos tambien se pueden convertir en audiolibros , por ejemplo y lanzarlos todos a la vez.