– Si los datos “oficiales” que tenemos no nos desvelan ni dónde compran libros los consumidores ni en qué formatos, ¿por qué no se lo preguntamos?.
– ¿Una encuesta como las de lectura? No sé yo…
– Qué mejor manera de saber cómo leen los que leen, y si compran en librerías de barrio o en librerías online.
– Eso no lo hace nadie, ni los anglosajones, que lo miden todo.
Pues mire usted por dónde que no han sido los anglosajones, sino los canadienses, ante cuya organización Booknet llevo años descubriéndome por su visión abierta e innovadora del mercado editorial y por sus programas de ayuda a la modernización de la industria del libro en su país.
Booknet es “una organización sin ánimo de lucro al servicio de la industria editorial canadiense, que desarrolla tecnología, estándares y formación”, y da servicio a toda la cadena de valor del libro en Canadá, desde los editores a los libreros y bibliotecarios, pasando por los distribuidores e incluso los agentes literarios. Como si la FGEE, Fande y Cegal unieran esfuerzos para reunir bajo un solo organismo Dilve, Cegal en Red, Libridata, Librired y Todostuslibros.
Como todo colectivo que se precie, cada año Booknet mide el tamaño de su industria mediante cuestionarios que envía a editores, distribuidores y libreros, y cada año elabora un informe sobre el comercio del libro en Canadá. Sin embargo, los canadienses han dado un paso más en la comprensión del verdadero tamaño de su mercado. Conscientes de que la información obtenida de la industria es sesgada e insuficiente, han encuestado a los lectores para saber 1) en qué formatos compran los libros, 2) si los compran en librerías físicas u online, y 3) si son miembros de algún programa de fidelización (por ejemplo, Amazon Prime, Kobo super points o algún programa de su librero local).
A finales de 2017 hice un análisis de los datos y metodología utilizados por la FGEE para medir el tamaño del comercio interior del libro en España. De este análisis se deducían las siguientes premisas:
- Los datos recogidos por la FGEE provienen sólo de 332 editoriales, una muestra demasiado pequeña, pese a comprender los grandes grupos editoriales de España.
- La información de ventas proveniente del canal es insuficiente e incompleta.
- No se incluyen los datos de venta provenientes de la autoedición.
- No se tiene en cuenta que en edición digital las editoriales computan igual ventas nacionales e internacionales, con lo que se ponen en el mismo saco el comercio interior y el exterior.
- El cuestionario que se pasa a las editoriales tiene terminología y conceptos confusos que llevan a la obtención de respuestas poco fiables.
- Falta información sobre la venta de formatos digitales.
Por lo tanto, la información de la que actualmente disponemos para entender el comercio interior del libro en España, y sobre la cual las editoriales, distribuidores y librerías deberían tomar decisiones estratégicas, no es ni concluyente ni fiable.
En un mundo perfecto en el que TODOS los actores de la cadena de valor del libro dieran TODOS los datos de la venta de libros en TODOS los formatos, la información procedente del consumidor sería, si no innecesaria, simplemente confirmatoria. Pero nos alejamos mucho de ese mundo ideal, y las posibilidades de obtener los imprescindibles datos de ventas de los grandes vendedores de libros son actualmente nulas.
Así pues, hay que encuestar al lector sobre sus hábitos de compra de libros para completar y validar el informe del comercio interior del libro en España.
Saber dónde (online / offline) se compran los libros, en qué formatos (tapa dura, tapa blanda, ebook y audiobook) y qué precios está el lector dispuesto a pagar en cada formato, sería de enorme utilidad para el sector.
- Dónde se compran los libros
Saber si los libros impresos se venden más offline u online sirve para que las editoriales y los distribuidores revisen sus estrategias de venta y distribución. Por ejemplo, si la tendencia –como en Canadá– es que aumentan las ventas online de libros impresos, los editores y distribuidores deberían reforzar los metadatos de sus libros para ser muy visibles en este canal.2. En qué formatos se compran los libros
Conocer las preferencias en formato de los lectores puede ayudar al editor en la toma de decisiones sobre impresión entre tapa dura y tapa blanda, así como a desmontar prejuicios sobre los formatos digitales.
En el ejemplo de Canadá vemos que el lector tiene predilección por la tapa blanda, y que la tapa dura y el ebook mantienen una curva bastante plana de crecimiento. Incluso podría deducirse una correlación entre las bajadas en tapa blanda y las subidas en ebook, probablemente relacionada con los precios.
Preguntemos al lector. Pero no olvidemos que la clave no está en hacer las preguntas, sino en hacer las preguntas adecuadas.
El artículo ¿Cómo y dónde se compran los libros? La respuesta está en el lector se publicó por primera vez en Actualidad Editorial
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